Baker Hughes tomó nuevamente el control de la empresa la tarde de este viernes, dijo la compañía en un comunicado, sin abordar las acusaciones de morosidad fiscal.
Caracas.- La empresa de servicios petroleros estadounidense Baker Hughes dijo que su unidad en el oeste de Venezuela está operando nuevamente, después que un alcalde anunció su cierre temporal por falta de pago de impuestos locales.
La madrugada del viernes, Orlando Urdaneta, alcalde del municipio La Cañada en el petrolero estado Zulia, llegó a las instalaciones para aplicar la medida por "rebeldía tributaria", de acuerdo a un comunicado de su oficina y que no revela la deuda acumulada.
Baker Hughes tomó nuevamente el control de la empresa la tarde de este viernes, dijo la compañía en un comunicado, sin abordar las acusaciones de morosidad fiscal.
El alcalde no explicó el total de la deuda de la compañía. Sin embargo, dijo que Halliburton, otra empresa de servicios petroleros, "había cumplido con sus obligaciones".
Halliburton no respondió de inmediato pedidos de comentarios de Reuters.
"Baker Hughes se complace en ver que el asunto se ha encauzado a través de un proceso judicial normal y que sus instalaciones han vuelto a las operaciones regulares", dijo la compañía.
Las dos empresas prestan servicios en los campos petroleros que rodean el Lago de Maracaibo, donde la producción se ha desplomado debido a la falta de inversión por parte de la estatal PDVSA y por las sanciones de la administración de Donald Trump para presionar la salida del presidente Nicolás Maduro.
En La Cañada opera la empresa conjunta Petroboscán entre PDVSA y Chevron, uno de los campos petroleros más importantes de la región.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió una licencia a Baker Hughes, Halliburton y Chevron que le permiten operar en Venezuela.
PDVSA, que trabaja en sociedad con compañías globales, no ha conseguido este año recuperar la producción petrolera, que a septiembre se mantenía en unos 644.000 barriles de petróleo por día (bpd), el bombeo más bajo en siete décadas, según un informe de la OPEP.
La caída de ingresos petroleros profundiza la crisis económica por la que atraviesa el país, y ha llevado a autoridades regionales a intentar conseguir más recursos para enfrentar la hiperinflación y las fallas de servicios básicos como luz y agua en sus localidades.
En las zonas petroleras al occidente de Venezuela, la producción de crudo no sobrepasó en septiembre los 210.000 bpd, según documentos internos de PDVSA.