Recientemente la Unión Internacional para las Telecomunicaciones (UIT), entidad que analiza la evolución de la sociedad de la información en el mundo, publicó su informe anual, el que reveló que Chile es el segundo de Sudamérica con mejor desarrollo de las TICs, luego de Uruguay y se ubica en el puesto 51 de entre 157 países

Una de las razones del posicionamiento de Chile es su desarrollo digital, impulsado por la penetración de usuarios de banda ancha. Este auge se ve reflejado por las cifras, ya que el acceso de internet en Chile llegó a 44,4% por cada 100 habitantes.

En este crecimiento los jóvenes están teniendo un rol protagónico, ya que los usuarios entre 15 y 24 años existe una penetración de 92,4%, lo que ubica a Chile en el lugar 23 del mundo de nativos digitales.

Nadie pone en dudad que las TIC juegan un importante rol en el desarrollo de un país. La pregunta que nos hacemos es qué le falta a Chile para dar un salto al desarrollo. La respuesta está más allá de la conectividad por sí misma.

Actualmente, hay consenso entre sociólogos, economistas, políticos y ejecutivos de la industria TI, que esa conectividad debe estar al servicio de la creación de propiedad intelectual que asegure la productividad del país exportando más y más valor agregado.

Si nuestros actuales nativos digitales y los que están por venir cuentan con políticas públicas que favorezcan el desarrollo de TICs en la educación y en las empresas, estamos dando un gran paso para subir en el ránking de la UIT.