El Departamento de Comercio dijo que el PIB de Estados Unidos bajó a una tasa anualizada de 4,8% en el período enero-marzo tras crecer un 2,1% en los últimos tres meses de 2019. El mayor ritmo de contracción desde el primer trimestre de 2009.
Washington. La economía estadounidense se contrajo en el primer trimestre a su ritmo más acentuado desde la Gran Recesión, dado que las severas medidas para frenar el avance del coronavirus SARS-CoV-2 prácticamente paralizaron al país, dando fin a la expansión más prolongada en la historia de la nación.
El Departamento de Comercio dijo este miércoles que el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos bajó a una tasa anualizada de 4,8% en el período enero-marzo tras crecer un 2,1% en los últimos tres meses de 2019. Fue el mayor ritmo de contracción del PIB desde el primer trimestre de 2009.
Analistas consultados por Reuters habían previsto una contracción de 4,0%, con estimaciones de hasta -15%.
El descenso reflejó una caída en la actividad económica durante las dos últimas semanas de marzo, cuando millones de estadounidenses pidieron subsidios por desempleo, y refuerza pronósticos de que la economía estadounidense está en una profunda recesión.
La mayoría de los componentes clave de la producción económica del país, incluido el gasto del consumidor, que representa dos tercios de la actividad económica, se redujeron drásticamente.
"La economía está en caída libre, podríamos estar acercándonos a algo mucho peor que una recesión profunda", advirtió Sung Won Sohn, profesor de economía de la Universidad Loyola Marymount. "Es prematuro hablar de una recuperación, vamos a ver muchas quiebras de pequeñas y medianas empresas".
Muchas fábricas y negocios no esenciales como restaurantes están cerrados u operando por debajo de su capacidad por los cierres impuestos a nivel nacional para controlar la propagación del COVID-19.
El desalentador informe, junto con el desempleo en niveles récord, podría acumular presión sobre los gobiernos estatales y locales para que permitan la reapertura de sus economías.
También podría significar más problemas para el presidente Donald Trump de cara a las elecciones de noviembre, por las críticas a la lenta respuesta inicial del gobierno a la pandemia. Las infecciones confirmadas por COVID-19 en el país han superado el millón, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.
El Congreso aprobó un paquete fiscal de alrededor de US$3 billones y la Reserva Federal redujo las tasas de interés a casi cero, pero economistas afirman que esas medidas son insuficientes.