Patricia Bonaldi: ''(Un producto de moda) solo tiene sentido si las personas lo consumen''
Miércoles, Septiembre 21, 2016 - 10:16
La diseñadora y fundadora del Grupo Nohda habló de la necesidad de los consumidores de encontrar personas reales en las marcas.
El Observador | Empezó con una tienda multimarca en su natal Minas Gerais en 2003, pero se dio cuenta de que a las mujeres les gustaban los vestidos de fiesta bordados que hacía para sí misma. Fue así que empezó a aceptar pedidos y terminó abriendo una escuela de bordado para revalorizar ese trabajo manual.
Hay quienes consideran que revolucionó el segmento en Brasil (que las actrices en las novelas usaran sus diseños fue un espaldarazo); hoy, con su marca de diseño Patricia Bonaldi, y la de vestimenta casual PatBO, está presente en más de 200 puntos de venta en Brasil y exporta a 16 países para tiendas como Harrods, Neiman Marcus o BHLDN Antrophologie. En 2014, compró otras dos marcas y creó un holding para organizar el negocio.
Disfruta de lanzar un producto al mercado: "Solo tiene sentido si las personas lo consumen. Si no, es una pieza para museo".
- ¿Le decían que su idea de vestidos bordados no iba a funcionar?
- Todo el tiempo; porque se lo consideraba antiguo, y porque es mucho trabajo. Son horas y horas. Algunos llevan hasta meses de bordado. Pero cuando una persona cree en algo, encuentra la manera de hacerlo.
- ¿Cómo fue incorporar una marca más casual como PatBO?
- Estaba precisando de nuevos desafíos. Soy una persona que necesita estar creando porque si no me muero. Acabo de lanzar una colección mundial de zapatillas en asociación con Converse All Star. Ellos me buscaron porque en la marca PatBO vieron energía, creatividad, ausencia de miedo de innovar.
- ¿Ha tenido que delegar mucho en este crecimiento?
- No me alejo nunca de la creación. Tengo un equipo, pero delego trabajando en forma conjunta. Sí delego en la producción: tuve que tener una estructura mayor para poder estar donde tenía que estar, que es cerca de mi producto, que es alma de todo. Mi producto se transformó en lo que es porque yo me dediqué a él. Creo que las personas compran algo porque ven verdad en ello.
En este tiempo conseguí ejercitar un aspecto mío muy fuerte, que es el de desarrollar y potenciar talentos. Eso hace que haya tanta buena gente a mi lado.
- ¿Cuáles son sus planes?
- Quiero potencializar la internacionalización de mis marcas. Todavía tenemos mucho camino para recorrer. Contar mejor nuestras historias, que es lo que estuve haciendo en Uruguay. Me gusta todo ese proceso.
- ¿Tiene pensado llegar a Uruguay?
- (La visita es para) ver cómo las personas perciben el producto. Es algo más experimental, y quien sabe qué puede pasar.
- Tiene más de 1,2 millones de seguidores en su cuenta personal en Instagram. ¿Cómo la maneja?
- Instagram es simple, no tengo que dejar de hacer nada para postear. Qué increíble poder conectar de esta manera. Creo que somos muy privilegiados de tener un canal propio, dar las propias noticias, conversar con el cliente directamente. Es un momento verdadero. No hay una máscara, ni un interés. Eso determina también cómo las personas están consumiendo. Hoy están más cerca de las marcas. La marca tiene que tener una personalización, no puede solo ser una marca para vender. La gente se identifica con personas reales.
- ¿Qué le dejó la experiencia de vivir en Japón?
- Disciplina y otra manera de ver los problemas. Los occidentales somos muy extremistas. Los orientales son muy conscientes de que las cosas se acaban, que nada es perfecto.