"Creo que estas son señales de alerta, que es importante que nuestros dirigentes políticos, parlamentarios y parlamentarias sean capaces de escuchar lo que nos están diciendo", opinó el ministro de Hacienda, Mario Marcel respecto a lo señalado por la entidad que modificó la clasificación a largo plazo principalmente por débiles consensos políticos.
La Agencia Global Standard and Poor’s (S&P) confirmó la clasificación crediticia de Chile en A, pero con un cambio en la perspectiva a largo plazo (outlook) de “estable” a “negativa”.
En lo primero, la entidad destacó como razones para mantener el rating la “sólida institucionalidad” de Chile por sobre los pares de la región, el compromiso del Gobierno con la consolidación fiscal, la flexibilidad de la política monetaria gracias a un tipo de cambio flotante, más un Banco Central independiente con capacidad para revertir la inflación.
Y respecto a la perspectiva a largo plazo, donde rebajó la nota, S&P explicó que el cambio capturó los riesgos que provienen de un “debilitamiento de los consensos políticos” en aspectos claves de la agenda política y económica.
“Las dificultades para empujar las propuestas legislativas se pueden traducir en el tiempo en un desempeño económico y perspectivas más débiles, así como en una mejora más lenta de las condiciones sociales. Además, un crecimiento estructural más débil continuará presionando el perfil fiscal y externo de Chile”, consignó S&P en un comunicado.
La clasificadora confirmó, además, el rating en moneda extranjera de corto plazo en A-1. Chile comparte clasificación A con Arabia Saudita, España e Islandia, se encuentra sobre todos los países de Latinoamérica y sobre otros considerados similares como Italia (BBB), Portugal (A-), Polonia (A-), Hungría (BBB-) y Croacia (BBB+).
“Escuchen estos informes”
El ministro de Hacienda chileno, Mario Marcel, comentó que el principal riesgo que se identificó, es que los conflictos políticos han enlentecido la aprobación de políticas significativas para estimular el crecimiento económico y reconstruir la resiliencia fiscal en Chile.
“Mientras esta clasificadora de riesgo valora lo que se ha avanzado en reducción de inflación, reequilibrio de finanzas públicas, reducción del déficit de cuenta corriente de balanza de pagos, señala a la vez que si no tenemos la capacidad para aprobar en el proceso político reformas necesarias para estimular el crecimiento y fortalecer la posición estructural de las finanzas públicas, los riesgos de un debilitamiento de la economía van a ir creciendo”, dijo.
En un comunicado difundido por Hacienda, Marcel recordó que este tipo de riesgos también han sido alertados en el último tiempo por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Consejo Fiscal Autónomo (CFA), así como se mencionó en los encuentros bilaterales que las autoridades sostuvieron en las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial (BM).
“Creo que estas son señales de alerta, que es importante que nuestros dirigentes políticos, nuestros parlamentarios y parlamentarias sean capaces de escuchar lo que nos están diciendo”, opinó el secretario de Estado.
En la misma línea, destacó que entre las medidas que el informe identificó como iniciativas que fortalecerían la situación económica de Chile y por lo tanto reducirían su riesgo, “están las propuestas que son parte del Pacto Fiscal, referidas al estímulo al crecimiento, al fortalecimiento del cumplimiento tributario y al aumento en los ingresos fiscales para poder sostener gastos fiscales permanentes”.
El jefe de las arcas fiscales remarcó su llamado a los parlamentarios a que “escuchen” lo que mencionan informes como los emitidos por S&P; y enfatizó que hay temas que “no pueden quedar para la posterioridad”.