Los partidarios del padrón argumentan que es necesario para reducir crímenes como la extorsión y el secuestro al dificultar que los delincuentes permanezcan en el anonimato al adquirir nuevas líneas de teléfonos móviles sin la obligación de un registro.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó a empresas de telecomunicaciones del país por obstaculizar una ley que crea un registro biométrico nacional de usuarios de teléfonos celulares, a la que se opone tanto la industria como grupos defensores de derechos.
Los partidarios del padrón, aprobado por el Senado este mes, argumentan que es necesario para reducir crímenes como la extorsión y el secuestro al dificultar que los delincuentes permanezcan en el anonimato al adquirir nuevas líneas de teléfonos móviles sin la obligación de un registro.
El padrón requeriría que las empresas paguen por la recolección de los datos biométricos de sus clientes, que luego serían almacenados y administrados por el regulador de telecomunicaciones.
La industria sostiene que su implementación le costaría cientos de millones de dólares, mientras que grupos dicen que representa una violación de los derechos humanos y podría dar lugar a condenas erróneas si se roban identidades de personas.
Pero López Obrador dijo que los proveedores de telecomunicaciones estaban impidiendo una ley diseñada para proteger a las personas.
"Estas telefónicas (...) tienen mucho poder, además que actúan con mucha hipocresía, porque para la contratación de un servicio telefónico ya solicitan esos datos", dijo a periodistas en su habitual rueda de prensa de las mañanas.
"Ahora, como tienen también mucho dinero para comprar o alquilar medios de información, traen una campaña en contra nuestra", añadió, destacando a Telmex, unidad de América Móvil, la gigante de telecomunicaciones controlada por la familia del empresario multimillonario Carlos Slim.
El organismo de protección de datos personales en México, el INAI, acordó impugnar el registro ante la Suprema Corte. Jueces también han suspendido su implementación, según medios locales.
Si bien más de 150 países de todo el mundo mantienen registros de usuarios de teléfonos celulares, solo alrededor del 8% de ellos requieren datos biométricos, según el grupo de presión de la industria de telecomunicaciones global GSMA.