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Irán se muestra dispuesto a rediseñar planta de plutonio
Domingo, Abril 20, 2014 - 08:47

Teherán y el G5+1 firmaron un principio de acuerdo nuclear por el que el primero se comprometió a reducir parcialmente algunas de las partes más polémicas de su programa atómico, a cambio de un levantamiento de sanciones internacionales.

Teherán. Las autoridades de Irán están dispuestas a "rediseñar" la planta de agua pesada nuclear que construye en Arak, en el este del país, uno de los puntos controvertidos de su programa nuclear, aseguró este domingo un vocero de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI).

Las negociaciones nucleares entre Teherán y el Grupo 5+1 (cinco miembros permanentes del Consejo Permanente de la ONU más Alemania) prácticamente han llegado a un acuerdo respecto al destino de la planta de Arak, aseguró Alí Akbar Salehí, presidente de la OEAI, según informó hoy la cadena de televisión estatal iraní en inglés Press TV.

Salehí explicó que Irán ha propuesto a las seis potencias que negocian en nombre de la comunidad internacional rediseñar el reactor de Arak para reducir en un quinto su producción de plutonio, material que puede ser utilizado como combustible para armas nucleares.

El pasado diciembre, inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena, visitaron por primera vez la planta de producción de agua pesada de Arak, en cumplimiento de un acuerdo firmado en noviembre para aumentar la capacidad inspectora de la agencia internacional.

Hasta entonces, Irán solo les había permitido visitar el reactor de Arak, pero no la planta de producción, pese a las reiteradas solicitudes del organismo atómico.

El responsable nuclear iraní también aseguró que su país "no tiene ningún problema" con permitir inspecciones del OIEA en la base militar de Parchín.

Hasta el momento, Teherán negó en varias ocasiones el acceso a ese centro a los inspectores nucleares internacionales alegando que sus compromisos le obligan solo a tolerar la entrada en instalaciones nucleares y no militares.

Por otro lado, las negociaciones sobre los límites del enriquecimiento de uranio que el mundo quiere imponer a Irán, según Salehí, "están ya concluidas".

Teherán y el G5+1 firmaron el pasado noviembre un principio de acuerdo nuclear por el que el primero se comprometió a reducir parcialmente algunas de las partes más polémicas de su programa atómico a cambio de un levantamiento de algunas de las sanciones internacionales.

Las partes se dieron un plazo de seis meses, a contar desde la implementación del pacto el veinte de enero, para negociar un texto final que acabe con una década de crisis nuclear.

La comunidad internacional teme que Irán utilice su programa atómico para desarrollar armas nucleares, acusación que Teherán rechaza, al tiempo que defiende su derecho a llevar a cabo libremente un programa nuclear con fines pacíficos.

Según los informes del OIEA, Irán ha cumplido por el momento el acuerdo alcanzado y ha reducido parte de sus reservas de uranio enriquecido al 20 por ciento, un nivel relativamente fácil de aumentar al noventa por ciento necesario para fabricar armas nucleares.

Autores

EFE