Para recuperar el control de Michoacán, donde se han registrado varios enfrentamientos entre sicarios, fuerzas de seguridad y grupos de autodefensa, la captura del líder del cártel Los Caballeros Templarios era uno de los objetivos centrales del presidente Peña Nieto.
Ciudad de México. México capturó este viernes a uno de los capos del narcotráfico más buscados del país, Servando "La Tuta" Gómez, un maestro rural que publicaba videos justificando sus violentos crímenes y difundía fotografías comprometedoras con autoridades locales.
Gómez, líder del cártel Los Caballeros Templarios, de 49 años, era uno de los principales objetivos del presidente Enrique Peña Nieto para recuperar el control de Michoacán, un estado sacudido por la violencia y los choques entre sicarios, fuerzas de seguridad y grupos de autodefensa.
"Mi testimonio de reconocimiento, en nombre de la sociedad mexicana, por haber detenido a un delincuente tan buscado y que había generado un ambiente de zozobra y de enorme delincuencia en el estado de Michoacán y esta región", dijo Peña en un evento en el occidental Jalisco, vecino a Michoacán.
La captura ocurrió en un barrio privado de Morelia, la capital de Michoacán, sin que se disparara una sola bala, luego de que policías siguieron a un mensajero del grupo de personas que apoyaba a Gómez hasta la casa donde se encontraba. Fue detenido cuando intentó salir, cubierto con una bufanda y un gorro.
En horas de la noche, autoridades mostraron a Gómez a medios de comunicación mientras lo transportaban a un helicóptero de la policía que lo llevaría a una prisión.
Vestido con jeans y un suéter oscuro, Gómez fue trasladado a través de la pista del aeropuerto de la Ciudad de México esposado y escoltado por policías enmascarados que le sostenían la cabeza inclinada hacia el suelo.
"Servando Gómez Martínez cuenta con ocho órdenes de aprehensión y se encuentra vinculado con diversas indagatorias (...) por delitos como secuestro, extorsión, homicidio, tráfico de armas y de droga, principalmente la conocida como cristal", dijo Alejandro Rubido, comisionado nacional de seguridad.
La captura ocurre en momentos en que el presidente atraviesa un complicado momento político, después de la desaparición y presunta masacre de 43 estudiantes a manos de un grupo del narcotráfico vinculado a autoridades locales.
"Es un paso importante en términos de credibilidad", dijo a Reuters Antonio Mazzitelli, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
De "la familia" a Caballeros Templarios
Los Caballeros Templarios son una escisión de la Familia Michoacana, un grupo que surgió a comienzos de la década del 2000 reclutando ex adictos a las drogas.
El líder original, Nazario Moreno, muerto en 2014 durante un enfrentamiento con fuerzas de seguridad, obligaba a quienes aspiraban a sumarse a la organización a cocinar y comer el corazón de detractores o víctimas, según funcionarios federales.
También les leía pasajes de la Biblia y los adoctrinaba para luchar contra la banda rival de los Zetas.
Con los años, además de traficar metanfetaminas, cocaína, marihuana y heroína, se apropiaron de empresas agrícolas y mineras mientras instalaban un régimen de terror en la región llamada Tierra Caliente en Michoacán, donde además cobraban extorsión tanto a pequeños comerciantes como a grandes empresas.
Gómez, por quien el Gobierno mexicano ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos (unos 2 millones de dólares), era el encargado de conseguir la "cooperación" de funcionarios y políticos para garantizar el funcionamiento de la organización.
Estados Unidos elogió la captura."La Tuta tenía a su cargo una de las redes criminales más crueles y violentas del mundo (que cometía) otros crímenes como extorsión, secuestro y asesinatos", dijo la Administración para el Control de Drogas (DEA), en un comunicado.
Un mal necesario. "La Tuta", el único de los líderes narcos mexicanos que daba entrevistas a la televisión y se exhibía en Facebook y Twitter, decía que su grupo era "un mal necesario" ante la falta de estado de derecho en Michoacán y la amenaza de los Zetas, una de las bandas delictivas más sanguinarias y grandes de México.
Una biografía de la fiscalía federal decía que era capaz de asesinar sólo porque las cartas del tarot le revelaban a supuestos traidores. También era conocido por su afición a las apuestas en peleas de gallos, prohibidas en gran parte del país.
"Hay cosas que se salen de cauce porque hay gentes que no establecen el estado de derecho", dijo el delincuente en una de sus últimas entrevistas con la cadena Fox en español de Estados Unidos, en la que aparece sentado frente al periodista con cuatro hombres armados con fusiles de asalto a su espalda.
Además, publicó fotografías y grabó en video encuentros con distintos funcionarios de la región, que acabaron en la cárcel.
En una de las últimas aparecía con el hijo del entonces gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, quien terminó renunciando en junio del año pasado aduciendo problemas de salud. Meses antes, había sido detenido su secretario de gobierno por complicidad con los Templarios.
La "Tuta" era uno de los 32 nombres de una lista negra del Gobierno. El año pasado, las autoridades capturaron al líder del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, a Vicente "El Viceroy" Carrillo Fuentes y al último del clan de los Beltrán Leyva, Héctor.
La captura de grandes capos ha conducido al fraccionamiento de los cárteles en bandas más pequeñas.
Aún es pronto para saber cómo evolucionará la situación en Michoacán, según Mazzitelli.
"Hablar de quiénes seguirán en este momento es muy prematuro, hay que ver si Los Caballeros Templarios tendrán la capacidad de seguir adelante o seguirá el proceso de fragmentación y escisiones internas", explicó.