Sólo una de las dos pistas del aeropuerto londinense de Heathrow, el de mayor actividad del mundo, estaba operativa después de que una tormenta de nieve lo paralizara durante el fin de semana, dejando en tierra a miles de pasajeros.
Londres. La nieve y unas temperaturas bajo cero provocaban este lunes el retraso de numerosos vuelos en el norte de Europa, frustrando a los viajeros que pretenden volar en las Navidades y perjudicando a las aerolíneas en bolsa.
British Airways dijo que el mal tiempo seguía causando trastornos significativos en sus operaciones y que es posible que se produzca un mayor caos aéreos ya que los pronósticos dan más nevadas.
Las acciones de BA caían más de 2% a las 10:00 GMT, una cifra parecida a las de Lufthansa, mientras la ola fría del Ártico entorpecía las operaciones en una de las semanas del año con más ajetreo para el transporte aéreo.
Sólo una de las dos pistas del aeropuerto londinense de Heathrow, el de mayor actividad del mundo, estaba operativa después de que una tormenta de nieve lo paralizara durante el fin de semana, dejando en tierra a miles de pasajeros.
Air France informó de serios retrasos en los dos principales aeropuertos de París, Charles de Gaulle y Orly, tras una tormenta de nieve el lunes por la mañana.
Las operaciones de carga también se vieron afectadas en el Charles De Gaulle, y algunos vuelos nocturnos tuvieron que ser cancelados después de que las mercancías no consiguieran llegar al aeropuerto. Esto podría perjudicar a algunas industrias como la automovilística, que depende en que piezas entregadas con muy poca antelación para que sus fábricas sigan funcionando.
En Alemania, Lufthansa dijo que iba a mantener un programa revisado de vuelos emitido el fin de semana, y que se estaban efectuando vuelos de largo recorrido. Pero también pidió a los pasajeros que comprueben si sus vuelos han sido cancelados antes de acudir a los aeropuertos.
Las aerolíneas europeas ya tuvieron que parar sus operaciones en abril, cuando una nube de ceniza procedente de un volcán en Islandia provocó el cierre del espacio aéreo, lo que costó a estas compañías más de US$1.700 millones (casi 1.300 millones de euros) en ingresos perdidos.
Cambio de planes. BA dijo que tratará de operar todos los vuelos que pueda desde Gatwick, al sur de Londres, y desde el más pequeño London City, en el este de la ciudad, pero también avisó a sus clientes que puedan cambiar de planes que o cancelaran los vuelos y recuperaran su dinero o los cambiaran para más adelante, en un plazo de 12 meses.
Una portavoz de la aerolínea británica indicó que es demasiado pronto para dar una cifra sobre el coste aproximado de estos trastornos. Durante los problemas con la nube de ceniza volcánica dijo que perdió entre 15 y 20 millones de libras diarias (entre 17,7 y 23,6 millones de euros) en ingresos por pasajeros y mercancías.
BA ha tenido un año duro tras las huelgas de su personal de cabina, que le costaron 150 millones de libras en una disputa que no se ha resuelto.
"Las condiciones meteorológicas claramente no habrían ayudado, porque Heathrow lleva prácticamente cerrado los dos últimos días, y se va a tardar un rato hasta que vuelva la normalidad", dijo sobre BA el analista de Panmure Gordon Gert Zonneveld.
"Aún hay potencial para mayores trastornos si los sindicatos convocan nuevas protestas", añadió.