Investigadores de la Tulane University en Nueva Orleans determinaron que entre 441 millones y 663 millones de árboles fueron destruidos por la tormenta que azotó la región en enero de 2005.
Río de Janeiro. Una poderosa tormenta destruyó cerca de 500 millones de árboles en el Amazonas en 2005, según un estudio dado a conocer este martes que muestra cómo los bosques del mundo pueden ser vulnerables a condiciones del tiempo más violentas derivadas del cambio climático.
Investigadores de la Tulane University en Nueva Orleans utilizaron datos de satélite, observaciones en terreno y modelos de computadora para calcular que entre 441 millones y 663 millones de árboles fueron destruidos por la tormenta que azotó la región en enero de 2005.
La destrucción fue equivalente a cerca de 30% del total de la deforestación provocada por el hombre en la región en torno a la ciudad de Manaus ese año, descubrió el estudio.
"En términos de deforestación en el Amazonas ellos no son comparables. Son procesos totalmente diferentes", dijo el coautor del estudio Jeff Chambers, quien ha estado estudiando el Amazonas durante casi 20 años, a Reuters. "Habiendo dicho eso, fue una tormenta enorme", agregó.
Chambers sostuvo que los resultados del estudio mostraron una amplia sequía en el Amazonas ese año, la que había sido atribuida a la pérdida de árboles, aunque no era la principal responsable.
Los árboles que murieron debido a la tormenta habrían liberado dióxido de carbono a la atmósfera equivalente a más de un quinto de la cantidad que se crea cada año a medida que crece el mayor bosque tropical del mundo, sostuvo el estudio.
La destrucción de los bosques del mundo contribuiría con hasta 20% de aumento en las emisiones de dióxido de carbono que provocan el calentamiento global. Los mayores factores de destrucción del Amazonas son los agricultores pequeños y creadores de ganado que destruyen los bosques en búsqueda de terreno para pastar.
Los investigadores de Tulane dijeron que debido a que una de las posibles consecuencias del cambio climático son las tormentas más intensas, es cada vez más importante descifrar el efecto de vientos poderosos sobre los bosques del mundo.
"Es realmente importante que comencemos a establecer algunas líneas aquí y entendamos con qué frecuencia ocurrirán estas tormentas", dijo Chambers.
"¿Qué fracción de los árboles en el Amazonas, donde cada año hay árboles muriendo por el viento? Ni siquiera sabemos eso", agregó.