Áñez indicó que estos grupos armados incitan a hechos vandálicos, como la destrucción de gasoductos para provocar el desabastecimiento en las capitales.
La Paz.- La autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, denunció la presencia de "grupos subversivos armados" en las movilizaciones a favor del expresidente Evo Morales en La Paz y Cochabamba y por ello anunció "medidas constitucionales" para restaurar el orden público.
"Hemos identificado a grupos subversivos armados conformado por súbditos extranjeros y compatriotas de algunas regiones en conflicto (...). Se identificó una estrategia de bloqueo a los servicios básicos como mecanismo de asfixia a las capitales", ha afirmado Áñez en una declaración rodeada por militares y sus ministros de Gobierno y Defensa, según recoge el diario boliviano 'El Deber'.
Áñez indicó que estos grupos armados incitan a hechos vandálicos, como la destrucción de gasoductos para provocar el desabastecimiento en las capitales.
"Si quieren volver al poder, ganen las elecciones porque nosotros no les vamos a permitir volver a robar", afirmó al tiempo que ha reivindicado su misión de pacificar el país y convocar a nuevas elecciones.
Por su parte, el ministro de Defensa, Luis Fernando López, pidió a los grupos que protestan respeto al Gobierno democrático y ratificó que las acciones que irá asumiendo la actual administración estarán enmarcadas en la Constitución.
Por otra parte, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ha informado de que los nueve ciudadanos venezolanos detenidos en Guayaramerín, Beni, portaban una insignia de la Policía Bolivariana de Venezuela, así como credenciales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de Nicolás Maduro.
Murillo responsabilizó por los hechos de violencia al exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y advirtió de que se extremarán los esfuerzos para dar con extranjeros que realizan actos "sediciosos" en Bolivia.
"Están haciendo sedición, se tiene que parar aquello, están usando una embajada para hacer política y dañar. No quiero más política en la Policía, quiero que el pueblo esté seguro", afirmó. Además ha revelado que se investiga al menos a diez ciudadanos cubanos.