México es uno de los países más peligrosos del mundo para los profesionales de los medios. La semana pasada, el mandatario López Obrador se comprometió a hacer más por la seguridad del gremio.
Un periodista de una radiodifusora del estado mexicano Veracruz murió a tiros este jueves, en el capítulo más reciente de una ola de agresiones que aqueja a los miembros de la prensa en el país.
El ataque contra Jacinto Romero, quien informaba sobre temas locales de política en la estación de noticias Ori Stereo, con sede en la ciudad Orizaba, ocurrió durante la mañana en una pequeña comunidad del vecino municipio Ixtaczoquitlán, informó la Secretaría de Seguridad de Veracruz.
Según reportes de prensa, el periodista fue interceptado por un comando armado cuando circulaba por el poblado a bordo de su vehículo.
Una portavoz de la emisora quien pidió anonimato dijo a Reuters que tenía conocimiento de que su compañero había recibido amenazas por su labor profesional. La Secretaría de Seguridad de Veracruz anunció el despliegue de un operativo en la zona en busca de los responsables.
Un hijo del reportero, Germán Romero, en declaraciones reproducidas por la cadena W Radio, hizo un llamado a las autoridades para que la muerte de su padre no quede impune.
"Pido el apoyo de todos ustedes, de los medios, de los compañeros, para que hagan llegar este mensaje al gobernador (de Veracruz) Cuitláhuac (García) y al presidente (Andrés Manuel López Obrador)", dijo.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para los profesionales de los medios. La semana pasada, el mandatario se comprometió a hacer más por la seguridad del gremio luego de que una destacada presentadora de noticias recibió amenazas de un poderoso cártel de la droga.
De acuerdo con datos del grupo de protección de periodistas Artículo 19, un total de 141 comunicadores han sido asesinados en el país debido a su labor informativa desde el año 2000, sin contabilizar a Romero; 21 de ellos, durante los cerca de tres primeros años de gestión de López Obrador.