El caucus de Nevada será la tercera prueba que deberán afrontar los demócratas para encontrar al candidato que retará al presidente Donald Trump en la elección del 3 de noviembre.
Al menos seis aspirantes a la nominación presidencial demócrata se medirán este miércoles en un debate crucial en Nevada, tres días antes de que los votantes del estado diriman su apoyo en la ajustada contienda por la Casa Blanca.
El caucus de Nevada será la tercera prueba que deberán afrontar los demócratas para encontrar al candidato que retará al presidente Donald Trump en la elección del 3 de noviembre.
Los dos primeros depararon un veredicto dividido, con un apretado triunfo de Pete Buttigieg sobre Bernie Sanders en Iowa y otro igualmente ajustado de Sanders sobre Buttigieg en Nuevo Hampshire.
El multimillonario Michael Bloomberg, un exalcalde de Nueva York que ha subido en las encuestas mientras gasta cientos de millones de dólares de sus bolsillos en publicidad, cumplió este martes los requisitos para participar en el debate.
A continuación, un vistazo a lo que está en juego para los candidatos que subirán presumiblemente al estrado en Las Vegas:
Bernie Sanders
El senador por Vermont ha subido en los sondeos a nivel nacional y en Nevada tras su sólido desempeño en los dos primeros estados. Autodescrito como demócrata socialista, ha rechazado los ataques que sitúan sus puntos de vista como demasiado a la izquierda para llegar a la Casa Blanca y volverá a ser el blanco de sus rivales en su intento por consolidar su posición de liderazgo.
Sanders encabeza los sondeos entre el gran bloque de votantes latinos del estado, pero su mayor desafío será lograr seguidores más allá de los convencidos e ilustrar los ataques de sus rivales como señal de su creciente desesperación.
Michael Bloomberg
Aunque se está saltando los cuatro primeros estados, Bloomberg está siendo blanco de más críticas a medida que mejoran sus números en los sondeos y se acerca su entrada en la carrera en el Supermartes, cuando votarán 14 estados.
Ha dicho que está listo para enfrentar a rivales como Joe Biden, de quien Bloomberg dijo que pronunció "discursos que alguien le escribió" cuando era vicepresidente. No obstante, se enfrentará a cuestionamientos por su apoyo pasado a políticas criticadas como racialmente discriminatorias.
Joe Biden
El exvicepresidente luchará por su sobrevivencia en Nevada tras el duro quinto puesto que cosechó en Nuevo Hampshire. Aunque el otrora favorito fue el objetivo en los debates previos, esta vez tendrá un papel secundario, algo que podría beneficiarle y darle libertad para pasar al ataque.
Biden espera tener un buen resultado en Nevada que le permita llegar vivo a Carolina del Sur, donde su fortaleza entre los votantes negros podría reactivar sus esperanzas antes del Supermartes del 3 de marzo y más allá. Pero lo cierto es que se le están acabando las oportunidades.
Pete Buttigieg
Tras su buen desempeño en Iowa y Nuevo Hampshire -estados predominantemente blancos-, Buttigieg enfrentará el mayor reto de su candidatura, al tener que ampliar su base a votantes afroamericanos e hispanos. Esta tarea comenzará en Nevada, donde un tercio del electorado en 2016 fue negro o latino.
Buttigieg sufrió duras andanadas en el último debate por su falta de experiencia política, lo que podría restarle algo del impulso logrado en Iowa. Para el exalcalde de South Bend, el pulso para seguir en cabeza podría comenzar en este debate.
Amy Klobuchar
Tras casi un año enterrada dentro del paquete de aspirantes demócratas, la senadora por Minnesota se benefició de un sólido debate en Nuevo Hampshire para trepar hasta la tercera posición y obtener relevancia. Presumió de su historial de victorias en estados bisagra y en zonas conservadoras, pero su desempeño elevará las expectativas mientras busca separarse de un abarrotado grupo de moderados.
El debate le dará la oportunidad de presentase ante los votantes con una nueva mirada y de enmarcar su candidatura como una respuesta a la desesperada búsqueda de los demócratas de un candidato que pueda recuperar a los votantes del norte del Medio Oeste que desertaron del partido en 2016.
Elizabeth Warren
La senadora liberal por Massachusetts ha quedado muy por debajo de su aliado Sanders en la búsqueda de apoyos en el ala progresista, lo que le obliga a tener un buen resultado en Nevada. Warren deberá ser mucho más agresiva el miércoles para recuperar terreno tras su decepcionante cuarta plaza en las primarias.
Podría buscar destacarse posicionándose como una unificadora del partido, un puente entre la izquierda dura de Sanders y los moderados, pero otro mal desempeño podría dejar a su campaña con respiración asistida.