La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió que "el uso de una retórica inflamatoria" en referencia a 'guerra' descrita por Piñera, solo servirá para agravar aún más la situación, y se corre el riesgo de generar miedo en la población".
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, hizo un llamamiento al diálogo y a evitar la "polarización" en Chile después de cinco días de protestas contra la subida del precio del metro, al tiempo que ha reclamado una investigación independiente de los muertos y heridos durante la misma.
"Estoy muy preocupada y triste de ver la violencia, la destrucción, los muertos y los lesionados en Chile en los últimos cinco días", señaló en un comunicado Bachelet, que ha sido presidenta del país en dos ocasiones, la última entre 2014 y 2018.
"Es esencial que todos los actos que han provocado lesiones y muerte, tanto por parte de las autoridades como de los manifestantes, sean sometidas a investigaciones independientes, imparciales y transparentes", reclamó.
Las autoridades han confirmado ocho muertos, si bien los medios apuntan ya a que habría hasta once y la oficina de Bachelet señala que podrían ser ya 13 los fallecidos. Además, el Instituto Nacional de Derechos Humanos informó de 44 heridos, nueve de ellos de gravedad, y 283 detenidos.
La jefa de Derechos Humanos de la ONU ha prevenido de que "el uso de una retórica inflamatoria solo servirá para agravar aún más la situación, y se corre el riesgo de generar miedo en la población".
En este sentido, sostuvo que las autoridades "deben actuar en estricta conformidad con los estándares internacionales de Derechos Humanos" y recordó que "cualquier aplicación del estado de emergencia debe ser excepcional y en base a la ley", después de que el viernes el presidente del país, Sebastián Piñera, adoptara esta medida.
En su comunicado, Bachelet se refirió también a las acusaciones de "uso excesivo de la fuerza por parte de algunos miembros de las fuerzas de seguridad y del Ejército", así como que "a algunos detenidos se les habría denegado el acceso a abogados, tal y como es su derecho, y que otros han sido maltratados en detención".
Igualmente, mencionó las decenas de miembros de las fuerzas de seguridad que han resultado heridos en los cinco días de protestas.
Por todo ello, hizo un llamamiento al Gobierno de Piñera a que "trabaje con todos los sectores de la sociedad hacia soluciones que contribuyan a calmar la situación e intentar abordar los agravios de la población en interés de la nación".
Igualmente, la expresidenta chilena instó a quienes prevén sumarse a las protestas a "que lo hagan de forma pacífica", reclamando a las autoridades que "se aseguren de que el derecho de todas las personas a la libertad de expresión y de manifestación pacífica sean respetados".