La alta comisionada de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, dijo estar "profundamente impactada por que haya niños obligados a dormir en el suelo en instalaciones abarrotadas, sin acceso a un cuidado de salud adecuado".

Ginebra. La alta comisionada de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, dijo este lunes que está consternada por las condiciones en las que mantiene Estados Unidos a los inmigrantes y refugiados detenidos, incluidos los niños.

"Como pediatra, pero también como madre y exjefa de Estado, estoy profundamente impactada por que haya niños obligados a dormir en el suelo en instalaciones abarrotadas, sin acceso a un cuidado de salud adecuado y con pobres condiciones sanitarias", indicó Bachelet en un comunicado.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho de la línea dura sobre inmigración un pilar clave de su mandato y de su plataforma para la reelección en 2020.

Congresistas demócratas y activistas por los derechos civiles que han visitado los centros de detención de inmigrantes a lo largo de la frontera con México describieron duras condiciones marcadas por la superpoblación y un acceso inadecuado a la comida, el agua y otras necesidades básicas.

El inspector general del Departamento de Seguridad Nacional publicó la semana pasada fotografías de los centros de detención de inmigrantes en Texas repletos con el doble de gente que pueden albergar.

"En la mayoría de esos casos, los migrantes y refugiados se embarcaron en viajes peligrosos con sus niños en busca de protección y dignidad y lejos de la violencia y el hambre", señaló Bachelet.

"Cuando creen finalmente que han llegado a la seguridad, pueden verse separados de sus seres queridos y encerrados en condiciones indignas. Esto no debería ocurrir en ninguna parte", agregó.

Privar a los adultos de su libertad debería ser la última opción y por el periodo más corto posible, con salvaguardas legales y en condiciones que cumplan los estándares internacionales de los derechos humanos, indicó.

Asimismo, señaló que la detención de niños, incluso por breves periodos de tiempo y bajo buenas condiciones, podría tener un serio impacto en su salud y desarrollo, agregó.

"La gestión fronteriza (...) no debería estar basada en políticas estrechas destinadas solo a detectar, detener y deportar de forma expedita a los migrantes irregulares", dijo.