El ministro del Interior indicó que se enviará un proyecto de ley para fortalecer a la ANI, con el fin de "elevar su capacidad de recursos humanos y financiera para que tenga cobertura nacional con personal especializado y que sea permanente en el tiempo".

El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, informó este sábado que el gobierno reestructurará a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) de Chile e incorporará agentes encubiertos.

Peñailillo hizo el anuncio tras participar en la firma de un convenio de colaboración de su ministerio con la municipalidad de Maipú para la implementación del Plan de Seguridad Pública.

El ministro indicó que se enviará un proyecto de ley para fortalecer a la ANI con dos objetivos: "Elevar su capacidad de recursos humanos y financiera para que tenga cobertura nacional con personal especializado y que sea permanente en el tiempo".

Esa decisión se relaciona por el incremento en las últimas semanas de las explosiones de bombas en el país, la última, el pasado lunes en Santiago, donde fueron heridas 14 personas, y la detención de tres personas con artefactos explosivos en la ciudad de Antofagasta.

Explicó que la idea es que, "más allá de los cambios de gobierno, los equipos técnicos puedan tener permanencia en el tiempo, que no se pierda esa capacidad instalada, y es muy importante que la ANI tenga atribuciones operativas y el tema de los agentes encubiertos va a estar en el proyecto".

El director de la ANI, Gustavo Villalobos, comentó que la agencia "tiene facultades para el uso de informantes, pero no para agentes encubiertos. Por lo tanto, nuestra capacidad de búsqueda de información tiene una limitación distinta a la que tienen los otros servicios".

Peñailillo reiteró que se aplicará la Ley Antiterrorista en contra de tres sujetos detenidos en Antofagasta, quienes portaban una bomba artesanal y materiales explosivos, incluso más destructivos que los usados en el ataque al Subcentro de la Estación Escuela Militar del Metro en Santiago.

La ANI proporciona a la Presidencia y al ministerio del Interior informes, análisis y apreciaciones de inteligencia.

Esta agencia fue creada tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra Las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington, en sustitución de la Dirección de Seguridad Pública e Informaciones (DISPI).

Entre sus misiones y funciones está recolectar y procesar informaciones de todos los ámbitos a nivel nacional e internacional, "con el fin de producir inteligencia y de efectuar apreciaciones globales y sectoriales, de acuerdo con los requerimientos del Presidente de la Repúblca".

Además, "elaborar informes periódicos de inteligencia, de carácter secreto, que se remitirán al Presidente de la República y a los ministerios u organismos que él determine".

También, "disponer la aplicación de medidas de inteligencia, con el objeto de detectar, neutralizar y contrarrestar las acciones de grupos terroristas, nacionales e internacionales, y de organizaciones criminales transnacionales".