El Indice de Percepción de la Corrupción se realiza mediante encuestas y evaluaciones realizadas por diversas instituciones y mide las percepciones sobre el grado de corrupción que existe en el sector público de cada país.
Venezuela, Paraguay, Argentina y México, además de varios países centroamericanos y del Caribe, se ubicaron entre las naciones con mayor corrupción del mundo en un índice anual de la organización Transparencia Internacional que fue difundido el martes.
De un total de 175 países en los cuales se efectuaron mediciones, Venezuela se ubicó en el lugar número 161, Paraguay en el 150, Ecuador en el 110, Argentina en el 107 y México en el 103 junto con Bolivia.
La medición no presentó variaciones sustanciales respecto al año anterior para estos países salvo para Ecuador, que en el 2013 estaba en el lugar 102.
Los países menos corruptos de América Latina resultaron ser Chile y Uruguay, que ocuparon el lugar número 21 de la lista, que fue encabezada por Dinamarca y Nueva Zelanda. Brasil, la mayor economía latinoamericana, se ubicó en el lugar 69.
El Indice de Percepción de la Corrupción se realiza mediante encuestas y evaluaciones realizadas por diversas instituciones y mide las percepciones sobre el grado de corrupción que existe en el sector público de cada país.
Transparencia Mexicana, el capítulo en México de la organización, dijo en un comunicado que "sólo un cambio de tajo en la estrategia anticorrupción permitirá que México abandone la posición de estancamiento en la que se ha mantenido por casi una década".
El organismo dijo que el país necesita crear de manera urgente un Sistema Nacional Anticorrupción de carácter nacional y no sólo federal, es decir que abarque a estados y municipios, donde la corrupción es rampante y el crimen organizado infiltra a la policía y controla a los alcaldes.
La corrupción a nivel municipal en México quedó al descubierto con la desaparición de 43 estudiantes en septiembre a manos de policías de la sureña ciudad de Iguala, quienes los entregaron a sicarios de un cártel del narcotráfico con el cual operaban.
El caso ha sacudido al Gobierno de Enrique Peña Nieto y semanas después salió a la luz un probable conflicto de interés que lo hizo dar marcha atrás en la licitación de un tren de alta velocidad, luego de que se reveló que una empresa parte del consorcio ganador era la dueña de una lujosa casa de su esposa, Angélica Rivera.
Transparencia Mexicana aclaró que el informe de este año para México no tomó en cuenta estos hechos porque fue realizado en la primera parte del año.