"Vamos a traer directores de funerarias adicionales para lidiar con la cantidad de personas que han fallecido", ha anunciado Cuomo en una rueda de prensa, al tiempo que ha asegurado que, como gobernador, nunca habría contemplado "cómo estamos ahora".
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha firmado este jueves una orden ejecutiva mediante la cual permite que las personas que tengan licencia de director funerario en Estados Unidos trabajen en el estado para ayudar con la elevada cifra de fallecimientos a causa del coronavirus.
"Vamos a traer directores de funerarias adicionales para lidiar con la cantidad de personas que han fallecido", ha anunciado Cuomo en una rueda de prensa, al tiempo que ha asegurado que, como gobernador, nunca habría contemplado "cómo estamos ahora".
Cuomo ha confirmado este jueves 10.621 casos de coronavirus más en el estado de Nueva York, lo que eleva el balance total del territorio a 159.937. Asimismo, ha registrado otros 779 fallecidos en el último día, lo que eleva la cifra total de decesos a 7.067.
Por su parte, el gobernador de Misuri, Mike Parson, ha informado de que todas las escuelas públicas y concertadas del estado permanecerán cerradas el resto del curso académico.
Así, las instituciones educativas deberán proseguir con las clases 'online', mientras que los servicios de comedor estarán disponibles para todos aquellos que los necesiten, ha agregado Parson en una rueda de prensa recogida por la cadena de televisión CNN.
Estado de desastre en Alaska e Idaho
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este jueves las declaraciones de desastre en Alaska y Idaho, con el objetivo de facilitar la asistencia y los recursos necesarios a estos territorios para combatir la pandemia del coronavirus.
Constituyen la declaración de desastre 53ª y 54ª que Trump firma en el marco de la pandemia del coronavirus. Hasta ahora, el mandatario estadounidense lo ha declarado en 49 estados, las Islas Vírgenes, las Islas Marianas del Norte, Guam y Puerto Rico.
El estado de Wyoming es el único que no tiene una declaración de desastre, pero su gobernador, Mark Gordon, ya ha pedido a la Administración Trump que apruebe su solicitud para declararlo.