La causa palestina, la situación de los rohingyas, las tensiones entre Arabia Saudí e Irán y la islamofobia tuvieron espacio en los discursos en la cumbre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI).
Jerusalén.- La cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) denunció este sábado el traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén, antes de la esperada presentación de un plan de paz de Washington.
En un comunicado publicado al término de su encuentro en la ciudad santa de La Meca, en el oeste de Arabia Saudí, la OCI condenó "el traslado de las embajadas de Estados Unidos y Guatemala a Jerusalén" e instó a sus 57 miembros a "boicotear" a los países que abrieron representaciones diplomáticas en dicha ciudad.
Defender los lugares santos musulmanes de Jerusalén. Israel se anexó la parte Este de Jerusalén, considerado por la comunidad internacional como un territorio ocupado. Los palestinos quieren que Jerusalén Este sea la capital del Estado que aspiran a crear.
Esta postura siempre ha sido defendida por la OCI, una organización que se fundó con el objetivo de defender los lugares santos musulmanes de Jerusalén tras el incendio criminal de la mezquita de Al Aqsa en agosto de 1969. Por otra parte, la OCI destacó en su comunicado que "la paz y la estabilidad en la región de Oriente Próximo solo serán posibles con la retirada de Israel de los territorios ocupados en 1967".
Arabia Saudí mantiene la presión a Irán. Por otra parte, el rey Salmán de Arabia Saudí en la apertura de la cumbre mantuvo la presión sobre Teherán, al advertir que los ataques "terroristas" atribuidos a Irán podrían afectar el abastecimiento de petróleo en el mercado mundial.
Durante esas citas, Arabia Saudí recibió un apoyo casi unánime de sus socios árabes contra Irán, el gran rival chiita del reino sunita y acusado de desestabilizar la región. El encuentro de la OCI, que cuenta con 57 Estados miembros que representan a 1.500 millones de musulmanes, no contó con la presencia ni del presidente turco ni del iraní.
"Es lamentable ver que el terrorismo golpea nuestra región de nuevo", declaró el monarca Saudí ante las delegaciones de los 57 países miembros de la organización panislámica, que este año celebra su 50º aniversario. "Este mes, cuatro buques, entre ellos dos petroleros Saudís, fueron blanco de actos de sabotaje terroristas en aguas territoriales de Emiratos Árabes Unidos", señaló.
Irán insiste en que no participó en sabotaje. Por su parte, el comandante en jefe del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, Hosein Salamí, insistió en que Irán no participó en el reciente sabotaje de los cuatro petroleros. "Irán es un país poderoso. No necesitamos ocultar nada y si hacemos algo, lo anunciaremos públicamente", dijo el comandante a la televisión estatal Press TV.
Salamí denunció que EE. UU. es "la causa principal de todas las tensiones en Oriente Medio" y que "algunos regímenes árabes primitivos en el golfo Pérsico están bajo el control total de Washington".
"Sus comentarios y mensajes ni siquiera son dignos de ninguna respuesta", subrayó el máximo responsable de los Guardianes, cuerpo designado este año por EE. UU. grupo terrorista como parte de su presión contra Irán.