Los legisladores obtuvieron un resultado de 38-0, con ocho abstenciones, en una votación en el Congreso en favor de un proyecto para quitar una línea de la Ley de Cultura Cívica, que decía que las prostitutas y sus clientes pueden recibir multas o ser arrestados si los vecinos se quejan.
Ciudad de México. Los legisladores de México dieron luz verde a la despenalización del trabajo sexual en la capital, con la esperanza de que sea una primera medida enérgica contra la trata sexual que atrapa a miles de mujeres y niños mexicanos.
Los legisladores obtuvieron un resultado de 38-0, con ocho abstenciones, en una votación en el Congreso este viernes en favor de un proyecto para quitar una línea de la Ley de Cultura Cívica, que decía que las prostitutas y sus clientes pueden recibir multas o ser arrestados si los vecinos se quejan.
Temístocles Villanueva, representante local del partido gobernante de centro izquierda Morena, indicó que la ley nueva reconoce que las personas tienen el derecho de realizar trabajo sexual.
"Es un primer paso que tiene que dar pauta a la regulación del trabajo sexual en contra de la trata de personas y a favor de los derechos de quienes ejercen el trabajo sexual", explicó. "El ejercicio de la sexualidad en nuestro país en general sigue siendo un tema tabú del cual pocos nos atrevemos a hablar".
El trabajo sexual está permitido en gran parte de México, pero los estados tienen normas diferentes y a veces poco claras, lo que significa que las trabajadoras con frecuencia se encuentran en vacíos legales que las pueden dejar expuestas a la explotación y a la trata de parte de bandas de criminales.
México es un país de origen, tránsito y destino en el que se somete a hombres, mujeres y niños a la trata y el trabajo forzado, pero son las mujeres y los niños mexicanos los que están más en riesgo ante la trata sexual, de acuerdo con el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
México está clasificada como una nación en el Nivel 2 en el Informe sobre Trata de Personas de los Estados Unidos, lo que significa que no cumple los estándares mínimos para la eliminación de la trata, pero que hace esfuerzos significativos por hacerlo.
El informe indica que los observadores encontraron un vínculo entre las desapariciones y asesinatos de mujeres y la trata llevada a cabo por grupos delictivos organizados.
Elvira Madrid, fundadora del grupo por los derechos para el trabajo sexual Brigada Callejera, declaró que el camino a la ley era bienvenido, pero que ahora era necesario un marco legal que protegiera a trabajadoras y trabajadores.
El debate por la situación legal del trabajo sexual en México y en otros lugares es polémico, especialmente entre algunos grupos antiesclavitud, que argumentan que la despenalización contribuye a encubrir a los tratantes de personas.
Pero grupos de trabajadoras sexuales y otros grupos de derechos humanos de México aseguran que la penalización solo hace que el problema esté aun más oculto, y expone a un grupo ya vulnerable a los abusos de la policía y el crimen organizado.
El proyecto de este viernes llegó después de que una versión previa fuera criticada por grupos de trabajadoras sexuales y de derechos humanos. La oficina de la alcaldesa Claudia Sheinbaum lo devolvió al Congreso con modificaciones sugeridas.
Eduardo Santillán, también legislador de la ciudad de México por Morena, dijo que ahora que el trabajo sexual estaba despenalizado, debería reforzarse la política pública antitrata.
"Consideramos que el gran reto de este congreso será hacer compatibles ambos principios fundamentales", expresó.