La madre de Orlando Zapata, quien murió tras 85 días de huelga de hambre, afirmó que partidarios del gobierno comunista le impiden llegar los domingos al cementerio donde está enterrado su hijo.
La Habana. Cuba continuó liberando esta semana a medio centenar de presos políticos, pero mantiene la presión sobre los disidentes que expresan su descontento en las calles de la isla, dijeron este miércoles opositores.
Reina Luisa Tamayo denunció que decenas de partidarios del gobierno comunista le impiden llegar los domingos al cementerio donde está enterrado su hijo Orlando Zapata, un opositor muerto en febrero tras 85 días de huelga de hambre para exigir mejores condiciones de detención.
Amnistía Internacional pidió esta semana al gobierno del presidente Raúl Castro que ponga fin al hostigamiento de la mujer de 61 años.
"Lo que le molesta al régimen es que nosotros vamos a la iglesia y luego al salir gritamos tres veces ¡Zapata Vive!. ¿Por qué? Porque ellos saben que lo asesinaron", dijo Tamayo por teléfono a Reuters desde Banes, a unos 800 kilómetros al este de La Habana.
"Donde quiera que vamos somos perseguidos por la Seguridad del Estado y la policía", añadió.
La muerte de Zapata desató fuertes críticas internacionales contra Cuba.
La presión bajó después de que el presidente Raúl Castro prometió en julio a la Iglesia Católica que liberaría a 52 disidentes presos. De ese grupo, ya fueron excarcelados 23 bajo la condición de que se marchasen a España. Otros tres seguirían sus pasos en las próximas horas.
Castro lo describió como un acto de generosidad y aclaró que Cuba sigue viendo a los disidentes como "contrarrevolucionarios" al servicio de su enemigo Estados Unidos.
"Nadie se llame a engaño. La defensa de nuestras sagradas conquistas, de nuestras calles y plazas, seguirá siendo el primer deber de los revolucionarios a quienes no podemos privar de ese derecho", dijo el presidente el 1 de agosto ante el Parlamento.
Y según los disidentes, eso es lo que parece estar ocurriendo en Banes.
Un video colgado en YouTube por la bloggera cubana Yoani Sánchez muestra como policías y simpatizantes del gobierno bloquean el paso de Tamayo y otras mujeres vestidas de blanco cuando se dirigen a una iglesia y al cementerio.
"Reina Luisa Tamayo está simplemente rindiendo tributo a su hijo muerto en circunstancias trágicas y eso debe ser respetado por las autoridades", dijo Kerrie Howard, la subdirectora de Amnistía Internacional para las Américas, en un comunicado.
Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos, habla de un aumento de la "musculatura policial".
"Estamos en medio de una verdadera metamorfosis en los procedimientos de represión política. Antes eran básicamente condenas a prisión. Ahora son detenciones de corta duración, actos de repudio, amenazas y otras formas de hostigamiento", dijo.
Sánchez comentó, por ejemplo, que varios opositores fueron detenidos el lunes tras realizar una protesta pacífica en la escalinata de la Universidad de La Habana, un lugar simbólico donde el líder revolucionario Fidel Castro pronunció sus primeros discursos en la década de 1950.
"Los están acusando de desorden público, cosa que no hicieron. Ellos solamente leyeron un comunicado y gritaron unas consignas", dijo el activista.