La crisis sanitaria agudizó los problemas de liquidez de Ecuador, por lo que Moreno recurrió a un crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y bancos chinos para sostener la actividad pese a las críticas de sindicatos, indígenas y organizaciones sociales.
Quito. Sindicatos y organizaciones sociales salieron este jueves a las calles en varias ciudades de Ecuador para protestar contra medidas económicas adoptadas por el Gobierno para enfrentar los efectos de la pandemia, en medio de un fuerte resguardo de policías que dispersaron a un grupo de manifestantes en Quito.
El presidente Lenín Moreno, que terminará su mandato en 2021, ha autorizado acuerdos entre trabajadores y empresas para modificar las condiciones de los contratos laborales, después de que el brote de la enfermedad dejó sin empleo a miles de ecuatorianos y empujó a otros a actividades informales.
La crisis sanitaria también agudizó los problemas de liquidez de la economía dolarizada de Ecuador, por lo que Moreno recurrió a un crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y bancos chinos para sostener la actividad pese a las críticas de sindicatos, indígenas y organizaciones sociales.
"Estamos reclamando un trabajo digno para los desocupados, para aquellos que están en las peores condiciones", dijo Mesías Tatamuez, presidente del sindicato Frente Unitario de Trabajadores.
Cientos de trabajadores recorrieron las calles del centro de Quito con cárteles y consignas en rechazo de las políticas de Moreno. Al final de la marcha la policía lanzó gases lacrimógenos para desalojar a un grupo de manifestantes en un incidente aislado.
A la protesta de los sindicatos se sumaron estudiantes y profesores universitarios y trabajadores de la salud, que han sido afectados por los ajustes del presupuesto gubernamental. Las marchas se extendieron a otras ciudades del país.
Los sindicatos y organizaciones sociales han calificado a octubre como el mes de la resistencia, en conmemoración de las violentas protestas del año pasado en rechazo a medidas de austeridad impuestas por el Gobierno, que paralizaron al país por casi dos semanas.
"Incidentes aislados en Quito; la policía desaloja a los violentos", dijo la ministra del Interior, María Paula Romo, en su cuenta de Twitter, mostrando un video de un pequeño grupo de personas dañando una plaza en el centro de la ciudad.
"Ninguna vía cerrada en la jornada. Han terminado ya todas las marchas y plantones", añadió.
Unos 523.000 personas estaban desempleados en septiembre, según datos oficiales. El Gobierno ha dicho que las medidas adoptadas ha permitido mejorar el mercado laboral desde junio, cuando un millón de ecuatorianos no tenían un empleo.