Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional dijeron que la política, que se implementó en el puerto de entrada de San Ysidro en San Diego a principios de este año, se ha ampliado al puerto de Calexico, que también se encuentra en el sur de California en la frontera de Estados Unidos con México.
Washington.- Estados Unidos está expandiendo su programa para enviar a solicitantes de asilo de vuelta a México para que esperen sus procesos judiciales y desde que comenzó el programa en enero, ha regresado a 240 personas, dijeron el martes funcionarios estadounidenses a periodistas.
Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) dijeron que la política, que se implementó en el puerto de entrada de San Ysidro en San Diego a principios de este año, se ha ampliado al puerto de Calexico, que también se encuentra en el sur de California en la frontera de Estados Unidos con México.
Además, los inmigrantes que intentan cruzar ilegalmente y luego pedir asilo en el sector de San Diego de la patrulla fronteriza de Estados Unidos ahora también estarán sujetos a su retorno a México, dijeron los funcionarios.
Tras el anuncio, el Gobierno de México reiteró que no coincide con la “medida unilateral” tomada por Estados Unidos y que se deben de combatir las causas que provocan la migración, además de seguir pendiente de la protección de los migrantes.
En un comunicado, la cancillería mexicana dijo que el Gobierno mantendrá “permanente y estrecha colaboración para que los derechos humanos de los migrantes sean respetados y protegidos”.
Un funcionario del DHS dijo que las autoridades fronterizas solo habían empezado a rechazar a las personas que cruzaron “entre puertos” la semana pasada.
Dijo que “un número muy bajo” de personas que cruzaron ilegalmente habían sido devueltas hasta el momento, mientras que la gran mayoría de los que fueron devueltos se habían presentado en los puertos legales de entrada para solicitar asilo.
La política de retorno es el último esfuerzo realizado por el Gobierno de Trump para tratar de frenar un drástico aumento en el número de familias centroamericanas que llegan a la frontera y solicitan asilo.
Los funcionarios del Gobierno dicen que a pesar de que muchos de los pedidos de asilo son finalmente rechazados, los solicitantes terminan viviendo en Estados Unidos durante años mientras se procesan sus casos judiciales.
Pero los defensores de la inmigración dicen que devolver migrantes vulnerables a ciudades fronterizas peligrosas es ilegal y viola las obligaciones de Estados Unidos en virtud de tratados internacionales.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles y otros grupos presentaron una demanda en un tribunal federal para detener el programa.
El presidente Donald Trump, cuyo Gobierno ha trabajado para limitar la inmigración legal e ilegal, dijo en una entrevista con el sitio web Breitbart publicada el martes que los cárteles mexicanos de la droga deberían ser considerados organizaciones terroristas.
Destacó el peligro de las ciudades mexicanas cercanas a la frontera con Estados Unidos y dijo que México es “considerado uno de los países más inseguros del mundo”.
Funcionarios estadounidenses han argumentado anteriormente que su política de hacer que los solicitantes de asilo esperen en México no los pone en mayor riesgo, y se refieren a la política de retorno como los “Protocolos de Protección al Migrante”