Decenas de familiares de enfermos por el coronavirus hacen fila a diario frente a dispensadores en busca de conseguir un balón del ansiado oxígeno, pero la oferta es escasa y muchos pacientes fallecen en los saturados hospitales o en casa.
Lima. La crisis por el COVID-19 se agudizaba este viernes en Perú con el desabastecimiento del oxígeno medicinal, mientras crecía el promedio diario de muertos y contagios y el escándalo por la vacunación irregular de cientos de privilegiados.
Decenas de familiares de enfermos por el coronavirus hacen fila a diario frente a dispensadores en busca de conseguir un balón del ansiado oxígeno, pero la oferta es escasa y muchos pacientes fallecen en los saturados hospitales o en casa.
El Gobierno peruano dijo la semana pasada que el déficit del oxígeno ascendía a 110 toneladas al día y anunció que Chile ofreció donar un lote del producto. El Gobierno coreano donó asimismo al país 40 generadores de oxígeno para las regiones del norte y centro andino, informó el jueves la cancillería
El presidente de la Federación Médica de Perú, Godofredo Talavera, dijo a Reuters que en al menos 11 hospitales en Lima no tienen oxígeno. La capital peruana alberga a casi un tercio de la población del país.
"Tenemos una crisis de oxigeno y es lamentable que las personas se estén muriendo en sus casas o en hospitales", afirmó Talavera. "Estamos en una semana bastante difícil, con el mayor numero de contagiados y número de fallecidos", añadió.
Ante la falta de este producto en Lima, cientos de los familiares de pacientes COVID-19 se trasladaron a la región de Ica, a unos 230 kilómetros al sur de Lima, y permanecían en un carretera a la espera de la apertura de una planta que estaba ofreciendo vender oxígeno, mostraron imágenes de televisión.
"Podemos decir claramente que las zona donde es mayor el alza tanto de nuevos casos como de fallecimientos es costa centro, eso quiere decir Lima, Callao e Ica", precisó el ministro de Salud, Oscar Ugarte, en una conferencia de prensa.
La cifra de contagios creció a un promedio diario de 7.000 en la última semana para sumar 1.240.000 casos el jueves. En tanto los muertos aumentaron en mas de 200 en el promedio diario en la semana, para totalizar 44.489, según el ministerio de Salud.
Drama y castigo. Las cifras podrían ser más altas. El Sistema Nacional de Defunciones tiene un registro de 100.908 víctimas, que incluye personas que han fallecido con síntomas de la enfermedad, pero que no tuvieron las pruebas o no fueron hospitalizados a tiempo.
"Muchas personas ya murieron, me entiendes, unos se van llorando y otros nos alegramos un poquito porque tenemos más posibilidades de que a nosotros nos dé el oxígeno, poder salvar a mi hermano que necesita", dijo Soledad Fernández, mientras hacía fila en uno de los pocos locales de venta limitada de oxigeno, en el barrio pobre Villa El Salvador de Lima.
Al drama de la falta de oxígeno medicinal y aumento de contagios y muertos por la segunda ola del coronavirus, el escándalo de las vacunas de Sinopharm aplicadas a escondidas a casi 500 personas sigue remeciendo al país.
Entre ellos figuran el ex presidente Martín Vizcarra, el embajador del Vaticano en Perú Nicola Girasoli, dos exministras, el dueño de un laboratorio clínico, el dueño de un restaurante de comida china y hasta el chofer de una exministra, quienes habrían sido favorecidos al recibir la inmunización fuera de los ensayos y antes del inicio del plan oficial de vacunación.
Tras el escándalo el Gobierno anunció el despido de todos los funcionarios involucrados -había 50 del Ministerio de Salud- y las autoridades de la universidad Cayetano Heredia, encargada de los ensayos de la vacunas, tuvieron que renunciar.
El Congreso ha iniciado una investigación contra las exministras y el expresidente Vizcarra, quienes podrían quedar prohibidos de ejercer cargos públicos; mientras que la Fiscalía comenzó sus pesquisas y las sanciones podrían ser mínimo seis años de cárcel, según expertos abogados en materia penal.
"Aquí hay varias posibilidades de delitos, de peculado, cohecho, colusión desleal, corrupción de funcionarios, negociación incompatible; y las penas podrían variar entre seis años y 15 años", dijo a Reuters el abogado Carlos Caro.
Entre tanto, el Gobierno comenzó esta semana a entregar un bono de 600 soles (US$166) a las personas pobres afectadas por las restricciones y por una nueva cuarentena focalizada en el país en busca de frenar el avance de la pandemia.
"Hay madres solteras, hay ancianos, por los niños que ahorita nos exponemos, da miedo, pero que vamos a hacer, arriesgar no más, para que no falte un plato de comida para nuestros hijos", dijo Irene Sánchez, una mujer que hacía fila en el estatal Banco de la Nación para recibir su bono.