El político reconoció que su campaña "no tiene los medios para avanzar con éxito" y que su retiro es lo mejor para el partido.
Washigton.- El excongresista Beto O'Rourke, que convirtió el control de las armas de fuego en un eje central de su campaña presidencial, abandonó este viernes la carrera para lograr la candidatura demócrata para las elecciones de 2020 en Estados Unidos, lo que deja aún en liza a 17 candidatos.
En su cuenta oficial de Twitter, O'Rourke anunció el fin de su campaña, en la que le costó captar el apoyo de las minorías hispana y afroamericana y en la que no llegó a suscitar tanto entusiasmo como su intento en 2018 por arrebatar a los republicanos uno de los escaños de Texas en el Senado.
"Anuncio que mi servicio a este país no será como candidato o como nominado", tuiteó O'Rourke. En una entrada en un blog, el demócrata reconoció que su campaña "no tiene los medios para avanzar con éxito" y agregó: "Reconocer esto ahora es lo mejor para aquellos que permanecen en la campaña; es lo mejor para el partido mientras intentamos unirnos alrededor de un candidato; es lo mejor para el país".
Trump se burla. Apenas unos minutos después de que el demócrata anunciara su decisión, el presidente de EE. UU., Donald Trump, reaccionó en Twitter: "Oh no, Beto acaba de dejar la carrera presidencial a pesar de que dijo que 'había nacido para esto'. ¡Me parece que no!", se burló el mandatario.
O'Rourke anunció su campaña en marzo e inmediatamente captó la atención de los medios y fue capaz de recaudar 6,1 millones de dólares solo en su primer día como aspirante a la Casa Blanca. Sin embargo, conforme avanzó el tiempo y aumentaron los candidatos, el excongresista comenzó a enfrentarse a dificultades financieras.
O'Rourke, de 47 años y congresista por Texas entre 2013 y 2019, saltó a la política nacional en 2018 cuando intentó sin éxito arrebatar al senador republicano Ted Cruz su escaño a la Cámara Alta por la conservadora Texas.