El presidente número 41 de Estados Unidos, que ha vivido más que cualquiera de sus predecesores, murió tranquilamente en su casa de Houston, según una fuente próxima a la familia.
EE.UU.- El expresidente de Estados Unidos, George Herbert Walker Bush, que dirigió el país durante el final de la Guerra Fría y derrotó al ejército iraquí de Sadam Husein, pero que perdió la oportunidad de ser reelegido tras romper un compromiso fiscal, falleció el viernes a los 94 años de edad.
El presidente número 41 de Estados Unidos, que ha vivido más que cualquiera de sus predecesores y que atesora una de las trayectorias más impresionantes de la historia política estadounidense, murió tranquilamente en su casa de Houston, según una fuente próxima a la familia.
Su fallecimiento a las 0410 GMT fue en un principio anunciado mediante un breve comunicado por su portavoz Jim McGrath, que dijo que aún no se habían programado las exequias. No hubo más detalles de forma inmediata sobre las circunstancias de su muerte.
Bush era el padre del también expresidente George W. Bush, que gobernó durante dos legislaturas en la década de 2000, y del exgobernador de Florida, Jeb Bush, que aspiró sin éxito a ser nominado a presidente por el partido republicano en 2016.
"Toda la familia Bush está profundamente agradecida por la vida y el amor de 41, por la compasión de aquellos que se han preocupado y rezado por papá y por las condolencias de nuestros amigos y conciudadanos", dijo George W. Bush en un comunicado.
Antes de su entrada en la Casa Blanca, Bush padre, republicano como sus hijos, había sido durante ocho años vicepresidente en los dos mandatos del presidente Ronald Reagan.
Derrotó al exgobernador de Massachusetts Michael Dukakis, el candidato demócrata, en la campaña presidencial de 1988, y perdió su candidatura a la reelección de 1992 ante el demócrata Bill Clinton.
La muerte de Bush se produce siete meses después de la de su esposa, la exprimera dama Barbara Bush, con quien estuvo casado durante 73 años.
El expresidente, que de joven fue piloto de la armada estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, había asistido al funeral de su mujer en Houston en una silla de ruedas y ataviado con un par de coloridos calcetines adornados con libros, en honor al compromiso de su difunta esposa con la alfabetización.