La crisis policial ha comenzado en Cochabamba, en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) y, posteriormente, se ha extendido a otras unidades.
La Paz.- El ministro de Presidencia de Bolivia, Carlos Romero, tendió la mano a los policías que este viernes se rebelaron en las ciudades de Cochabamba, Sucre, Tarija y Santa Cruz para protestar contra el Gobierno del presidente del país, Evo Morales.
La crisis policial ha comenzado en Cochabamba, en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) y, posteriormente, se extendió a otras unidades.
Romero emplazó a la unidad a dialogar para "entender cuál es su malestar y sus peticiones". "Quiero decir al respecto que tenemos plena confianza en que vamos a poder superar esta situación en la Policía boliviana, como lo hicimos antes. Voy a conversar con la tropa y con los jefes", ha indicado en declaraciones recogidas por el diario 'El Deber'.
Asimismo, el ministro ha desmentido que el Ejército esté acuartelado para preparar una represión militar como la ocurrida en febrero de 2003, cuando los policías se amotinaron contra el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, que desplegó a los militares en el llamado 'Febrero Negro', que dejó más de 60 muertos y obligó a la renuncia del mandatario.
"Aquí no habrá un febrero de 2003, el ministro de Gobierno se pondrá en la puerta de la unidad policial, ese extremo no va a suceder, eso no sería responsable", ha asegurado, antes de apelar a la "responsabilidad histórica de la Policía" para desactivar la situación.