Graves incidentes en La Paz y El Alto se prolongaron por varias horas, incluso en ocasiones hasta la medianoche, con choques entre seguidores de Evo Morales y fuerzas del gobierno.
La Paz.- Simpatizantes del expresidente boliviano, Evo Morales, marcharon nuevamente este viernes (15.11.2019) en las ciudades de La Paz y El Alto y protagonizaron violentos enfrentamientos con la Policía y el ejército, con un saldo de al menos cinco muertos y 22 heridos, al cumplirse 26 días de protestas tras las cuestionadas elecciones del 20 de octubre.
En los últimos días arribaron a la capital y a su vecina El Alto grupos de campesinos, indígenas y sindicalistas para expresar rechazo a la presidenta interina, Jeanine Áñez, e intentar llegar hasta el Palacio Quemado, antigua sede del Gobierno que la presidenta interina retomó, pues Morales despachaba desde otro edificio contiguo en La Paz.
Los incidentes en ambas ciudades se prolongaron varias horas. Apoyada por militares, la Policía ha empleado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Cinco cocaleros leales al expresidente Morales murieron en las afueras de Cochabamba, en el centro del país, según constataron agencias de prensa internacionales.
En un comunicado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el "uso desproporcionado de la fuerza policial y militar", confirmó los cinco fallecidos y señaló que había un número indeterminado de heridos.
Aunque las autoridades no mencionaron ningún muerto en esos disturbios, pero sí un centenar de detenidos, el director del hospital de Sacaba, Guadalberto Lara, dijo a la agencia AP que la mayoría de los muertos y heridos recibieron impactos de bala.
Los manifestantes "portaban armas, portaban escopetas, bombas molotov, bazucas caseras y artefactos explosivos", razón por la que fueron detenidas más de 100 personas, declaró el comandante policial de Cochabamba, coronel Jaime Zurita.
Más temprano, el Gobierno interino anunció la ruptura de relaciones con el régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro, mientras la nueva cancille boliviana, Karen Longaric, confirmó la salida del país de la Alianza Bolivariana de Nuestra América (ALBA) y anunció que analiza también su retiro de Unasur.
Morales tuitea desde México y pide "parar la masacre". Desde su cuenta de Twitter, Evo Morales condenó la represión policial sobre los grupos cocaleros y llamó a las Fuerzas Armadas y a la Policía boliviana a "que paren la masacre".
"Condeno y denuncio ante el mundo que el régimen golpista que tomó el poder por asalto en mi querida Bolivia reprime con balas de las FFAA y la Policía al pueblo que reclama pacificación y reposición del Estado de derecho", tuiteó el ex gobernante, asilado en México después de que el pasado domingo renunciara a su cargo.
Bolivia atraviesa una crisis tras las elecciones del 20 de octubre, en las que Morales resultó elegido para un cuarto mandato consecutivo en medio de denuncias de fraude, que fueron confirmadas por una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Las manifestaciones y disturbios habían dejado hasta el jueves 10 muertos, más de 400 heridos y unos 500 detenidos, según el recuento oficial.
Mientras, la jefa de la brigada médica cubana en Bolivia, Yoandra Muro, fue liberada este viernes en La Paz tras ser retenida e interrogada por la policía, informó desde La Habana el Ministerio de Salud de Cuba, José Angel Portal.
Unas horas antes, la cancillería había informado la detención de Muro y de otro funcionario, con lo que sumaban seis los miembros de esa misión retenidos desde el miércoles bajo la presunción de que alentaban y financiaban las protestas en Bolivia. Cuba exigió su liberación y anunció el "retorno inmediato a la patria de los colaboradores cubanos", que suman algo más de 700.