Los atentados avivaron los temores de una nueva ola de violencia, al tiempo que los militantes buscan explotar el vacío político dejado por las elecciones del 7 de mayo que no arrojaron un ganador claro.
Bagdad. Suicidas en coches bombas atacaron el domingo el Banco del Comercio de Irak, causando la muerte de al menos 26 personas, dijo una fuente del Ministerio del Interior.
Las explosiones dejaron 53 heridos e impactaron a una de las instituciones financieras más activas del sector público, donde se concentran los esfuerzos para alentar la inversión extranjera en Irak, mientras disminuye la violencia sectaria tras la invasión de 2003 liderada por Estados Unidos.
Los atentados avivaron los temores de una nueva ola de violencia, al tiempo que los militantes buscan explotar el vacío político dejado por unas elecciones el 7 de mayo que no arrojaron un ganador claro.
Una semana antes, hombres armados y atacantes suicidas atentaron contra el banco central de Irak en Bagdad, causando la muerte de 18 personas.
Un portavoz de seguridad de Bagdad, el mayor general Qassim al-Moussawi, afirmó que dos coches cargados con 80 kilos de explosivos fueron conducidos hasta las principales puertas del Banco de Comercio de Irak y detonadas contra los muros de protección del edificio.
Inicialmente dijo que el número de muertos ascendía a 18, pero una fuente del Ministerio del Interior señaló más tarde que había 26 víctimas fatales.
El edificio resultó severamente dañado por las explosiones y varios guardias de la entidad financiera perdieron la vida.
Un empleado del banco que pidió no ser nombrado dijo que los daños y la cifra de muertos habrían sido peores si los guardias no hubieran estado protegidos y las ventanas del edificio no fueran a prueba de impactos.
Al menos dos de los muertos eran oficiales de la policía que custodiaban oficinas cercanas del Ministerio del Interior que entregaban documentos de identidad, dijeron fuentes de la cartera.
"Tengo tanta lástima por lo que está pasando en mi país", dijo Mahmoud Asi, quien resultó herido junto a su esposa porque las explosiones ocurrieron cerca de su casa. Sus ropas estaban manchadas con sangre. "Todos los guardias del banco murieron", aseveró.
Funcionarios de seguridad iraquíes culparon por el ataque del 13 de junio contra el banco central a insurgentes islámicos sunitas vinculados a Al Qaeda, diciendo que estaban intentando probar que seguían en pie luego de sufrir significativos reveses este año, incluyendo la muerte de sus máximos líderes.
Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad por el ataque del domingo, pero los atentados suicidas son típicos de grupos militantes islámicos sunitas o de Al Qaeda.