"Sin odios ni resentimientos y con el respeto que todo revolucionario profesa por sus adversarios, le respondo: No, muchas gracias, general", dijo uno de los líderes de la guerrilla.
Bogotá. Uno de los líderes de las FARC, Jorge Briceño Suárez, aseguró que la guerrilla colombiana no aceptará jamás una entrega o rendición como lo ha sugerido en repetidas ocasiones el comandante de las fuerzas militares, general Freddy Padilla de León.
"Qué poco nos conoce usted señor Padilla de León: con toda sinceridad, sin odios ni resentimientos y con el respeto que todo revolucionario profesa por sus adversarios, le respondo: No, muchas gracias, general", dijo en una carta publicada por la agencia Anncol.
El jefe insurgente, conocido como Mono Jojoy, aseguró que jamás ha proclamado el principio de la "guerra por la guerra", ni asumido esta lucha como algo personal, ya según él, el objetivo de las FARC es lograr cambios profundos en la estructura social de Colombia.
"No traicionaremos los sueños de justicia de la Colombia que clama por la paz con justicia social, ni la memoria de los miles de muertos, ni a las víctimas de las innumerables tragedias que ha ocasionado esta cruenta guerra, declarada por la oligarquía al pueblo desde hace más de 50 años", agregó.
Añadió que en las filas de las FARC no hay "almas de traidores, sino de patriotas y de revolucionarios", al descartar de plano la posibilidad de una desmovilización.
"Hemos luchado y continuaremos haciéndolo, con valor, entrega y sacrificio por derrocar este régimen podrido de las oligarquías y construir otro orden social, o por alcanzar acuerdos que ayuden a construir una patria en donde quepamos todos", añadió.
Jorge Briceño Suárez, cuyo verdadero nombre es Víctor Julio Suárez Rojas, también subrayó la responsabilidad de Padilla al mando de una brigada de inteligencia y contra inteligencia que tildó de "nefasta", así como del "florecimiento y extensión del paramilitarismo tras su paso por la comandancia de la Segunda División del Ejército".
Finalmente, llamó los miembros de la fuerza pública para que continúen defendiendo la soberanía y rechacen el acuerdo militar suscrito con el gobierno estadounidense para la utilización de siete bases militares.
"El futuro de Colombia no puede ser el de guerra indefinida, ni el de expoliación de las riquezas de la patria, ni puede continuar la vergonzosa entrega de nuestra soberanía a la voracidad de las políticas imperiales del gobierno de los Estados Unidos", puntualizó.