Miguel Otero, representante del gobierno chileno, presentó su renuncia indeclinable al canciller chileno, quien se encuentra en un congreso de la OEA en Lima, Perú.
Pese a la confirmación en su cargo que recibió en un primer momento por parte del presidente de Chile, Sebastián Piñera, el embajador de ese país en Argentina, Miguel Otero, presentó la noche de este martes su renuncia indeclinable al cargo, lo que ya fue oficializado por la cancillería chilena.
La renuncia fue presentada telefónicamente por el embajador al ministro de Relaciones Exteriores chileno, Alfredo Moreno, quien se encuentra en una reunión de la OEA en Lima, Perú.
Se espera una reunión entra Moreno y Otero para este miércoles en Santiago, aunque las autoridades declinaron realizar mayores precisiones públicas al respecto.
En entrevista con el diario argentino Clarín, Otero dijo este domingo que “la mayor parte de Chile no sintió la dictadura. Al contrario, se sintió aliviada”, y aseguró que sin la intervención militar “Chile hoy sería Cuba”, desatando una tormenta política en Chile y reacciones contrarias en Argentina.
Las múltiples críticas surgidas tras la entrevista que dió el representante diplomático provinieron de la oposición chilena y de agrupaciones de Derechos Humanos, aunque en el propio gobierno de Sebastián Piñera habrían sido mal evaluadas, de acuerdo a versiones de prensa.
De inmediato se pidió la salida del diplomático, porque las declaraciones fueron realizadas como representante del país.
Otero pidió disculpas por sus palabras, señalando que fueron mal interpretadas, lo que quedó desvirtuado tras la revelación del audio de la entrevista y derivó en su renuncia indeclinable.
Sectores políticos chilenos sostuvieron que la renuncia ayudará a no escalar los dichos de Otero en la relación política de Santiago con el gobierno de Cristina Fernández.