El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ha comparecido para informar de que el Gobierno ha tenido acceso a una conversación telefónica entre Morales y un dirigente del trópico de Cochabamba, Faustino Yucra Yarwi, que se habría producido hace tres días.
El Gobierno de la autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ha anunciado este miércoles que denunciará al antiguo mandatario Evo Morales ante instancias internacionales por crímenes de lesa humanidad, tras revelar un audio en el que alentaría las protestas desde México, donde está exiliado.
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ha comparecido para informar de que el Gobierno ha tenido acceso a una conversación telefónica entre Morales y un dirigente del trópico de Cochabamba, Faustino Yucra Yarwi, que se habría producido hace tres días.
"Combate, combate, combate, hermano. Algunos no nos entienden (lo que es una) dictadura. Ahora la gente va a ver cómo se vive la dictadura con golpe de Estado", diría Morales, según informa la prensa boliviana.
Según Murillo, el líder indígena "ordena que no entre comida a las ciudades", lo cual es un crimen de lesa humanidad, por lo que ha anunciado que en las "próximas horas" presentarán una "demanda internacional" contra Morales.
Murillo ha lamentado la deriva que habría adoptado Morales. "Los bolivianos creyeron en él --el 70 por ciento de los bolivianos votaron por él-- y hoy día ordena matar a su pueblo de hambre", ha subrayado.
Morales dimitió el pasado 10 de noviembre después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmara "irregularidades" en las elecciones presidenciales del 20 de octubre, cuyos resultados oficiales le concedían un cuarto mandato.
Días después llegó a México, donde se encuentra en calidad de asilado político. El antiguo inquilino del Palacio Quemado denuncia que ha sido víctima de un "golpe de Estado" y, en consecuencia, no reconoce a su sucesora interina, Jeanine Áñez.
En este mes de protestas, más de 20 personas han muerto y más de 700 han resultado heridas. La gran conflictividad en El Alto ha impedido abastecer de combustible La Paz, lo cual ha generado carestía de productos básicos, incluidos alimentos.