Según el texto aprobado por la Convención Constitucional, la nueva entidad pública ejercería la función policial bajo dependencia y control civil, con un enfoque ciudadano, desmilitarizado y una carrera de escalafón única.
El ministro del Interior de Chile, Rodrigo Delgado, ha vuelto a rechazar la decisión de la Comisión de Derechos Humanos de la Convención Constitucional, que se encarga de redactar la nueva Carta Magna chilena, de sustituir al cuerpo de Carabineros por una Policía dirigida por civiles.
"Una de las cosas que más nos pide la gente cuando recorremos Chile son más carabineros, no nos piden menos, ni menos vehículos, ni menos comisarías", ha señalado Delgado respecto a la propuesta, que todavía debe pasar por el pleno del órgano.
A juicio de Delgado, Carabineros "tiene una historia que no se puede borrar de un día para otro" y, en este sentido, ha pedido "tener mucho cuidado cuando se quiere hacer un punto a veces político". "No se entiende la historia de Carabineros ni en qué proceso estamos ahora, que es de reforma, no de refundación", ha apostillado. Además, se ha cuestionado "quién reemplazaría al cuerpo", según ha recogido Radio Cooperativa.
Según el texto aprobado por la Convención Constitucional, la nueva entidad pública ejercería la función policial bajo dependencia y control civil, con un enfoque ciudadano, desmilitarizado y una carrera de escalafón única. Además, sometería su doctrina, políticas y el cumplimiento de su labor al respeto de los Derechos Humanos.
La labor de Carabineros ha sido ampliamente criticada en los últimos años en Chile, sobre todo desde el estallido de las protestas de octubre de 2019, que precisamente condujeron a la redacción de una nueva Constitución, aún en desarrollo.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile ha denunciado torturas y otros abusos contra personas detenidas en el marco de las protestas, que dejaron más de una veintena de muertos y más de 3.600 heridos.
El director del INDH, Sergio Micco, ha indicado que el órgano estima que Carabineros requiere una reforma donde hay que analizar "su doctrina, su estructura, su cultura y los mecanismos de formación y capacitación en Derechos Humanos, y también todo lo que tiene que ver con la selección, ascenso y retiro" de los agentes.