Más de 12 mil estudiantes aglutinados en el movimiento #YoSoy132 emprendieron una marcha para exigir mayor apertura a los medios.
Excelsior.com.mx. Miles de jóvenes salieron de nuevo a las calles para exigir, entre otras peticiones, apertura informativa y mayor democratización en los medios de comunicación en al menos una decena de ciudades del país.
En la Ciudad de México, el objetivo inicial era formar una cadena humana de la Estela de Luz a la Columna de la Independencia, pero por el número de convocados, más de 12 mil, el acto se convirtió en una marcha de jóvenes universitarios.
Caminaron al Zócalo capitalino, deteniéndose primero en la glorieta del Ángel y posteriormente en Televisa Chapultepec.
Minutos después de las cinco de la tarde, jóvenes que se dijeron estudiantes de la Ibero, el Tec, la UNAM, el Poli, la UAM, el ITAM, la LaSalle, entre otras casas de estudio, comenzaron a llegar al monumento emblema del Bicentenario de la Independencia, identificado por los jóvenes como “la suavicrema”, el punto de encuentro.
El colectivo, en punto de las 18:00 horas, inició su manifestación con la lectura del pliego petitorio denominado #Yo Soy 132, realizado por estudiantes de universidades públicas y privadas, que leyó la alumna Alina Duarte frente a la Puerta de los Leones en Chapultepec, auxiliándose con un micrófono para que pudiera oírse en medio del griterío que alrededor de ella se formaba.
La movilización comenzó sobre la banqueta, pero por la cantidad, los jóvenes marcharon sobre Paseo de la Reforma.
A pesar de que se consignaba en cartulinas y con gritos que la manifestación era apartidista y no buscaba expresar rechazo hacia ningún candidato o partido, las expresiones contra el abanderado priista salieron a relucir.
“¡El que no brinque es Peña!” o “¡Elba va a caer!” coreaban algunos; “¡En México no más PRI” gritaban otros colocados en sus rostros unos “lentes Ibero”.
El contingente llegó a la Columna de la Independencia; en el trayecto muchos intercambiaron libros, propaganda, números telefónicos y correos electrónicos al tiempo que exclamaban: “¡No somos porros, somos estudiantes!” o “¡No vengo por mi torta, vengo por mis libros!”.
En el Ángel, alrededor de las 19:00 horas, chicos del INBA se manifestaron “de forma artística” sobre el césped del monumento bailando capoeira, tocando tambores y combinando ballet con zamba.
En ese lugar se tomó la espontánea decisión de dirigirse a las instalaciones de la televisora de Chapultepec, sitio al que llegaron casi media hora después. Ahí exigieron, rodeando las instalaciones, mayor apertura por parte de los medios. Efectivos de Tránsito del GDF protegían el edificio.
Entre las consignas de los manifestantes estaba que era mejor leer que ver televisión, que gritaban levantando los brazos, sosteniendo un libro. Muchos se quedaron en el lugar en plantón o a pegar pancartas.
La movilización continuó hasta la Plaza de la Constitución, donde culminó a las 21:00 horas, con el Himno Nacional. Luego, la gente se dispersó.
También hubo protestas de universitarios #Yo Soy 132 en Saltillo, Pachuca, Puebla, Mérida, Morelia, Cuernavaca, Monterrey y Tijuana. En ninguna de estas ciudades se reportó incidente alguno. Salieron a la calle entre cien y 500 jóvenes en cada localidad, aunque en algunas, como en la capital de Yucatán, los manifestantes sumaron dos mil.
Los jóvenes “hemos encendido una luz”. El movimiento #Yo Soy 132 hizo público un pliego petitorio, cuyos puntos esenciales reproducimos:
“La situación en la que se encuentra México exige que las y los jóvenes luchemos por un México más libre, más próspero y más justo. (...) Las y los jóvenes creemos que el sistema político y económico no responde a las demandas de todos los mexicanos.
“Los estudiantes unidos de este país creemos que una condición necesaria para corregir esta situación consiste en empoderar al ciudadano a través de la información, pues ésta nos permite tomar mejores decisiones políticas, económicas y sociales.
“La información hace posible que los ciudadanos puedan exigir y criticar de manera fundamentada a su gobierno, a los actores políticos, a los empresarios y a la sociedad misma. Por eso, Yo Soy 132 hace del derecho a la información y del derecho a la libertad de expresión sus principales demandas.
“Hoy los jóvenes hemos encendido una luz en la vida pública del país. Asimilamos este momento histórico con valentía e integridad; no esperemos más, no callemos más, los jóvenes decidimos.
“A los medios de comunicación nacionales e internacionales, a las instancias de gobierno, a la sociedad mexicana en general:
“El movimiento Yo Soy 132 declaró que es apartidista y constituido por ciudadanos, por lo tal no expresa apoyo o rechazo hacia ningún candidato político. Nuestros deseos y exigencias se centran en la defensa de la libertad de expresión y del derecho de información de los mexicanos.
“Nuestra preocupación se deriva del estado actual de la prensa nacional y los medios de comunicación, así como de su papel político en el contexto democrático. Yo Soy 132 no representa a ninguna institución pública superior ni privada.
“(...) En esencia, este movimiento busca la democratización de los medios de comunicación, con la finalidad de garantizar información transparente, plural e imparcial para fomentar una conciencia y pensamiento críticos, es por eso que exigimos competencia real en el mercado de medios de comunicación.
“Exigimos hacer del acceso a internet un derecho constitucional efectivo en los términos que establece el artículo 1 de la Carta Magna.
“Exigimos la instalación en todos los medios informativos radio, televisión y medios impresos civiles que defiendan el interés público, como lo son la publicación de un Código de Ética del manejo informativo y la instauración de un ombudsman.
“Exigimos someter a concurso producciones para los canales públicos permisionarios a las distintas escuelas de comunicación.
“Exigimos abrir el debate entre los jóvenes y los medios de comunicación sobre las demandas aquí expuestas. (...)
“Como demanda inmediata exigimos la transmisión en cadena nacional del debate de los candidatos a la Presidencia de la República.
“Y no encontramos en esto una imposición en las audiencias privilegiadas, sino como forma de garantizar el derecho de elegir ver o no a quienes hoy no cuentan con esa posibilidad.
“Por una democracia auténtica, Yo Soy 132.”
Protestas no cambian preferencias electorales. Las movilizaciones que estudiantes universitarios realizan y otras protestas, como la de alumnos de la Universidad Iberoamericana durante la visita del candidato Enrique Peña Nieto, no han cambiado las preferencias electorales, coincidieron Ulises Beltrán y Roy Campos.
A pesar de que tales manifestaciones fueron en contra de Peña Nieto o en favor de Andrés Manuel López Obrador, ambos señalaron que aún no se muestra un impacto en las encuestas, pues es muy pronto para relacionar esos hechos con las tendencias nacionales que arrojan las encuestas.
Roy Campos aseguró que estas manifestaciones juveniles sí han cambiado la agenda y la dinámica de la campaña de los candidatos presidenciales, quienes no habían incluido a este sector de la población, por lo que ahora tendrán que dirigirse también a ellos.
Entrevistados al término de la mesa redonda Encuestas electorales y opinión pública: regulación, metodología y confiabilidad, Campos y Beltrán coincidieron en que las protestas democratizarán la cobertura de los aspirantes en los medios e influirán en las agendas de los candidatos.
“No tienen un impacto inmediato en las preferencias, pero sí en la dinámica de la campaña, y esa dinámica puede incidir al final en el voto; pero no es la marcha o la consigna directa la que tiene impacto, sino la reacción de los políticos”, afirmó Campos.
Beltrán comentó que los distintos equipos de los candidatos han visto este fenómeno social y deben saber reaccionar. “Peña Nieto fue rápido al decir ‘yo no tengo problema con ustedes’ y Josefina dijo que estaba bien que salieran a la calle”.
Los expertos explicaron que las movilizaciones por sí mismas no mueven las preferencias electorales ni se van a reflejar en la votación, pero cuestionar a los candidatos sí influye, porque ellos deben reaccionar de manera adecuada para no perder esos votos.