En medio de la segunda ola de coronavirus, la centroderecha ganó las alcaldías de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y El Alto, que concentran cerca del 70% de la población boliviana, de 11,3 millones de habitantes.
La Paz. El oficialismo de izquierda recibió este domingo un revés electoral en Bolivia al perder la posibilidad de gobernar las ciudades más pobladas del país, según los primeros resultados de sondeos en boca de urna de las elecciones regionales.
En medio de la segunda ola de coronavirus, la centroderecha ganó las alcaldías de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y El Alto, que concentran cerca del 70% de la población boliviana, de 11,3 millones de habitantes.
Los rivales del oficialismo conquistaron en total ocho de las 10 principales ciudades bolivianas y controlarían al menos cuatro de las nueve gobernaciones departamentales, según los datos de encuestas difundidos por los canales de televisión Unitel, Red Uno y Bolivision.
La izquierda volvió al poder en Bolivia a finales del año pasado, cuando el actual presidente, Luis Arce, ganó las elecciones nacionales con un cómodo 55,1%, gracias al respaldo del exmandatario Evo Morales.
“Nosotros vamos a demostrar que también sabemos gobernar con gente joven, que no busca pelea con el Gobierno nacional (…). Hemos demostrado que somos una nueva alternativa”, dijo a periodistas Eva Copa, exmilitante del oficialismo y alcaldesa electa -según los sondeos- de El Alto, uno de los bastiones del socialismo.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) habilitó a 7,1 millones de ciudadanos para elegir a nueve gobernadores y 337 alcaldes, entre otras autoridades.
Efectivos de la policía y fuerzas armadas están a cargo de la cadena de custodia para el traslado del material electoral a los centros de cómputo. El TSE tiene siete días para entregar los resultados oficiales.
La jornada de votación en muchas regiones del país comenzó con retrasos y el ausentismo de jurados electorales, lo que provocó largas colas y aglomeraciones en los centros de votación. Los diferentes frentes políticos criticaron la falta de control y de medidas de bioseguridad para evitar la propagación del coronavirus.