Aunque estos problemas se originaron en las mesas de sufragio, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) y los Tribunal Electoral Departamental (TED) "hicieron dejación de su responsabilidad de verificar las actas y decidir con criterios legales sobre su validez".
La Paz.- El informe final de la Misión Técnica de Expertos Electorales de la UE (MEE-UE) sobre las elecciones del pasado 20 de octubre en Bolivia recoge "numerosos errores e irregularidades" en el proceso de recuento, que considera "caótico", con lo que respalda las críticas de la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA, la cual, sumada a la presión de Policía y Ejército, propiciaron la dimisión del presidente Evo Morales.
"La MEE-UE observó numerosos errores e irregularidades en las actas electorales", explica el informe. En concreto, se refiere a actas electorales con un número inusualmente elevado de votos nulos, votos en blanco y una participación del cien por cien de los electores en una serie de mesas electorales. También comprobó que varias actas deberían haber sido anuladas.
Aunque estos problemas se originaron en las mesas de sufragio, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) y los Tribunal Electoral Departamental (TED) "hicieron dejación de su responsabilidad de verificar las actas y decidir con criterios legales sobre su validez". "El proceso de cómputo fue caótico y pareció deberse al empeño del TSE de proclamar los resultados presidenciales lo antes posible, independientemente de que hubiera errores e irregularidades", señaló el informe.
En conclusión, la misión de expertos de UE considera que las decisiones del TSE, combinadas con la ausencia de explicaciones sobre sus decisiones y el cambio de tendencia, "dañaron irrevocablemente la confianza en el proceso de cómputo de resultados".
Con vistas al futuro, la misión de la UE recomienda prohibir todo uso ilícito de recursos del Estado en la campaña, mejorar el sistema de justicia electoral, mejorar la transparencia y la comunicación del TSE, adoptar medidas para combatir las noticias falsas y la desinformación, establecer criterios más claros para la revisión de las actas electorales, permitir los recuentos, mejorar el proceso de resultados preliminares y promover la participación de los observadores nacionales.
Morales dimitió el pasado 10 de noviembre y huyó a México. Jeanine Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, se autoproclamó presidenta interina para llenar el vacío de poder dejado por el antiguo mandatario y la renuncia de otros altos cargos.
Bolivia se prepara ahora para celebrar unas nuevas en las que ni Morales ni su vicepresidente, Álvaro García Linera, podrán participar, conforme al acuerdo al que su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), y el Gobierno de Áñez han llegado en el Congreso.