Rodrigo Granda -jefe guerrillero que participa en las conversaciones entre el gobierno y las FARC- dice que, desde diferentes partes, hay quienes quieren desestabilizar el proceso de paz con la administración de Juan Manuel Santos.

El jefe guerrillero Rodrigo Granda, uno de los miembros de la delegación de las FARC en las negociaciones de paz con el gobierno que se adelantan en La Habana, rechazó las declaraciones del comandante militar del Ejército ecuatoriano en la frontera con Colombia, general de brigada Fernando Proaño Daza, en el sentido de que esa guerrilla habría aumentado la adquisición de armas en su país desde el inicio del proceso de paz.

“Desde que se inició el proceso de paz se ha incrementado el tráfico, hemos capturado una gran cantidad de munición, armamento, y entonces como que podemos determinar que ellos aprovecharon esta situación para fortalecer su situación en prevención de lo que pueda suceder a futuro”, dijo este lunes Proaño.

En entrevista para Blu Radio, Granda enfatizó que las FARC se están armando es “de mucha paciencia, de muchos argumentos y de mucha contundencia” para que el proceso avance, al tiempo que advirtió que la paz “tiene enemigos abiertos y agazapados”.

“Desde varias partes se comienza a disparar irresponsablemente sobre el proceso. Hace pocos días también el ministro de Defensa de Chile, uno de los países acompañantes, dijo que las FARC estaban entrenando a los Mapuches. Se comienza a ver una visión distorsionada de las FARC, en un engranaje de la extrema derecha continental disparando contra el proceso de paz”, agregó.

Sin embargo, aunque negó que la guerrilla esté adelantando una estrategia de rearme, advirtió que la guerra continúa: “Hemos decretado una tregua unilateral que se vence el 20 de enero y es el gobierno el que dice que la guerra continúa. Las FARC lo único que están haciendo es ejercer el derecho a la legítima defensa”.