"He decidido expulsarle del país. Paraguay no tiene que ser tierra para la impunidad de nadie. Yo asumo los riesgos, no quería esperar más el proceso de la justicia. Tenemos esa atribución y utilizamos la figura de la expulsión", dijo el presidente paraguayo, Mario Abdo.
Asunción.- El presidente paraguayo, Mario Abdo, decidió este lunes expulsar del país al jefe del grupo criminal brasileño Comando Vermelho, Marcelo Pinheiro Veiga, horas después de que matara a puñaladas a una joven en prisión buscando evitar su extradición.
"He decidido expulsarle del país. Paraguay no tiene que ser tierra para la impunidad de nadie. Yo asumo los riesgos, no quería esperar más el proceso de la justicia. Tenemos esa atribución y utilizamos la figura de la expulsión", dijo Abdo a periodistas.
Pinheiro, quien es conocido como Marcelo Piloto, fue enviado al vecino país en un discreto operativo en el que intervinieron militares, dijo a periodistas un funcionario aeroportuario.
El procedimiento de extradición a Brasil, donde Pinheiro tiene una condena pendiente, estaba llegando a su fin y el inicio de un nuevo proceso penal por homicidio podría haberlo demorado.
"Ya es suficiente, cuatro intentos de escape se han abortado(...) ha variado la dinámica de la justicia desde que hemos pedido el apoyo, pero ya no quise arriesgar a que esté más tiempo aquí", agregó el mandatario.
El crimen ocurrió el sábado en la Agrupación Especializada, una unidad de la policía que alberga reclusos de alto perfil donde el reo, quien reconoció recientemente a medios locales que se dedicaba al tráfico de armas y drogas, se encontraba recluido desde hace un año.
La víctima, una joven paraguaya de 18 años, recibió varias heridas con un pequeño cuchillo antes de perder el conocimiento por un fuerte golpe en la cabeza, dijeron autoridades locales. Abdo removió al comandante y subcomandante de la policía horas después del incidente.
El ministro del Interior de Paraguay, Juan Ernesto Villamayor, dijo que Pinheiro sería trasladado desde Asunción hasta el aeropuerto de la hidroeléctrica binacional Itaipú, en la frontera entre Paraguay y Brasil, antes de ser entregado a autoridades del país vecino.
El Comando Vermelho es uno de los grupos criminales más grandes de Brasil y, según funcionarios de seguridad locales, está utilizando como base a Paraguay.