El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador no descartó más renuncias en su gabinete, pero aseguró que lo importante es que el gobierno continúa su marcha "sin problemas".
Ciudad de México. El ex secretario de Hacienda de México, Carlos Urzúa, quien renunció a su cargo en la víspera, tuvo diferencias con el jefe de la oficina de la presidencia, el influyente empresario Alfonso Romo, confesó este miércoles el mandatario Andrés Manuel López Obrador.
Este martes, con una fuerte carta al mandatario, Urzúa dijo que abandonaba su cargo, entre otros motivos, por la "inaceptable" imposición de funcionarios sin conocimiento de la Hacienda Pública de "personajes influyentes" del actual gobierno con un "patente conflicto de interés".
Romo, un empresario agroindustrial de 68 años, ha negado repetidamente que exista un conflicto de intereses y dijo que el año pasado, antes de asumir, renunció a los cargos que tenía en cuatro empresas.
"Había diferencias entre ellos, notorias", dijo López Obrador en su habitual rueda de prensa matutina. "Eso era algo evidente, tenían diferencias".
El mandatario aseguró que el nombramiento de los directores de los bancos de desarrollo fue uno de los roces entre ambos funcionarios. Además, Urzúa no habría estado de acuerdo con la designación de la nueva jefa de impuestos, Margarita Ríos.
López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO, no descartó más renuncias en su gabinete.
"En un gobierno que tiene como propósito transformar al país siempre existen diferencias, discrepancias", dijo AMLO. "Hay diferencias (pero) lo importante es que el gobierno continúa su marcha sin problemas".
La designación de Arturo Herrera para ocupar la vacante que dejó Urzúa dio un respiro a los mercados que se desplomaron el martes tras la noticia.