El mandatario afirmó que "los conservadores" mexicanos "están molestísimos, inquietos" por su sorprendente propuesta de ofrecer seis millones de números de lotería a 500 pesos (unos US$27) cada uno que provocó desde memes hasta risas.

Ciudad de México. Andrés Manuel López Obrador dijo este lunes que su propuesta de rifar el avión presidencial mexicano no fue una ocurrencia sino una solución a un problema heredado de sus antecesores, que adquirieron la aeronave con una mentalidad "faraónica" y alejada de la realidad del país.

En su conferencia matutina diaria, el mandatario, conocido como AMLO, afirmó que "los conservadores" mexicanos "están molestísimos, inquietos" por su sorprendente propuesta de ofrecer seis millones de números de lotería a 500 pesos (unos US$27) cada uno que provocó desde memes hasta risas.

"Nosotros no actuamos de esa manera. No es un Gobierno de ocurrencias. Es resolver un problema, reparar un daño. Si hasta deberían estar agradecidos, porque causaron un grave daño y nosotros estamos buscando una solución, una salida", dijo.

"¿Quién los mandó a comprar ese avión? ¿En qué cabeza cabe comprar un avión lujosísimo? No puede haber gobierno rico con pueblo pobre, solo una mentalidad faraónica lleva a esa actitud, a esa conducta", argumentó el mandatario de 66 años.

El presidente dijo la semana pasada que el avión, que había sido enviado hace meses a Estados Unidos para ser exhibido y vendido, regresaría en breve al país desde California al no encontrar comprador. El mantenimiento durante ese tiempo costó unos US$1,6 millones.

En los últimos días, según AMLO, uno de dos potenciales compradores de Estados Unidos ofreció US$125 millones, pero la operación no se cerró porque la oferta era inferior en US$5 millones al monto en el que la ONU, que asesoró a México en el proceso, tasó el aparato.

La aeronave, que tiene 25 metros de ancho y 80 metros de largo, está equipada con sala de juntas, cama "king-size" y un baño de mármol.

Adquirido en 2012 durante el gobierno de Felipe Calderón, el avión es una de las 70 aeronaves y helicópteros que busca vender el presidente como parte de su política de austeridad en un país donde cerca de la mitad de sus 126 millones de habitantes vive en la pobreza.