Los ataques ocurren luego de la rápida aprobación del Consejo de Guardias de Irán de un proyecto parlamentario que obliga al gobierno a expulsar al embajador británico.
Teheran. Manifestantes iraníes ingresaron este martes a dos complejos de la embajada británica en Teherán, donde rompieron ventanas, quemaron la bandera y arrojaron cócteles molotov en medio de una protesta contra nuevas sanciones de Londres, mostró la televisión local.
Los ataques ocurren luego de la rápida aprobación del Consejo de Guardias de Irán de un proyecto parlamentario que obliga al gobierno a expulsar al embajador británico en represalia por las sanciones, y las advertencias de un legislador de que los iraníes podían atacar la embajada británica como hicieron con la misión estadunidense en 1979.
Sin embargo, un funcionario iraní, que declinó ser identificado, dijo a Reuters que el ataque contra las sedes diplomáticas británicas en Teherán no fueron planeadas por el gobierno.
Decenas de manifestantes se separaron de una protesta de cientos de personas afuera del principal complejo de la embajada en el centro de Teherán, treparon por las puertas e ingresaron. Las fuerzas de seguridad iraníes no parecieron hacer mucho para detenerlos.
La agencia de noticias semi-oficial Mehr dijo que los manifestantes bajaron la bandera británica del complejo, la quemaron y la sustituyeron por la iraní.
Adentro, los manifestantes arrojaron piedras y cócteles molotov. Uno mostró una fotografía de la reina Isabel, reportó la televisión estatal.
La cancillería dijo que Gran Bretaña estaba indignada por la incursión en la embajada.
"Ha habido una incursión por un número significativo de manifestantes dentro de las oficinas de nuestras embajadas, incluyendo vandalismo a nuestra propiedad", dijo la cancillería en un comunicado.
"Esta es una situación fluida y los detalles todavía están surgiendo (...) Estamos indignados por esto. Es absolutamente inaceptable y lo condenamos", agregó.
En la protesta, los manifestantes sostenían imágenes del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei.
Un grupo separado de personas ingresó en otro complejo de la embajada británica en el norte de la ciudad y tomó "documentos clasificados", dijo la agencia de noticias estatal IRNA.
La agencia de noticias Mehr dijo que seis trabajadores de la embajada habían sido secuestrados por los manifestantes en el complejo del norte, pero luego removió el reporte sin dar mayores explicaciones.
El incidente ocurrió luego de la imposición británica de nuevas sanciones a la República islámica la semana pasada por su programa nuclear.
Londres prohibió a todas las instituciones financieras británicas hacer negocios con sus socios iraníes, incluyendo su banco central, como parte de una nueva ola de sanciones impuestas por países occidentales.
En Londres, el secretario de Asuntos Exteriores, William Hague, dijo que Gran Bretaña esperaba que otros países también impusieran sanciones económicas sobre Irán y que tomará acciones "enérgicas" si Teherán reduce sus relaciones diplomáticas.
Hague hizo estas declaraciones en un debate parlamentario mientras se conocían las noticias de los incidentes en Teherán, pero no realizó comentarios sobre los mismos.
