A pesar de que el presupuesto militar de México creció en 2018, el monto fue insuficiente para superar a otros países en la capacidad bélica. El gasto militar aumentó en todo el mundo y, sin sorpresa, Estados Unidos volvió a encabezarlo.
México descendió de la posición 32 de 2018 a la 34 en la reciente actualización del Global Fire Power (GFP), índice que analiza el poderío militar mundial. A escala global, el ranking lo encabeza Estados Unidos y le siguen dos de sus adversario geopolíticos: Rusia y China. Las fuerzas armadas de India, nación emergente, ocupan la cuarta posición del GFP, por encima de Francia, Japón, Corea del Sur y Reino Unido, países con economías desarrolladas. Turquía aparece en el lugar nueve; Alemania completa el top 10 del ranking.
Estados Unidos es necesariamente el referente del ranking de Global Fire Power, que en la edición de 2019 incluyó a 137 países. Este año aumentó por primera vez desde 2010 su presupuesto militar en 4,6% con respecto al del año pasado para totalizar US$649.000 millones, el mayor monto destinado a este rubro por cualquier nación, según datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés).
El país dirigido por Donald Trump contabiliza un total de 2.141.900 efectivos militares, la mayor fuerza aérea del mundo, la tercera fuerza naval y la tercera por el número de unidades terrestres. Su planta industrial, la infraestructura con que cuenta, las reservas petroleras y su posición geográfica y tamaño de territorio apuntalan su primacia como potencia mundial que adquirió luego de la Segunda Guerra Mundial, y que aún mantiene.
El ranking de GFP de 137 países toma en cuenta 55 indicadores tales como su población, sus recursos naturales, sus capacidades de explotación y protección de dichos recursos, su situación geográfica, el tamaño y características de sus fuerzas armadas, entre otros aspectos.
El GFP se centra en la cantidad, ignorando las diferencias cualitativas significativas. Tómese el caso Corea del Norte, el país con la principal fuerza naval a nivel global por número de embarcaciones. Su flota de submarinos ocupa la posición 18 global, y está compuesta por 86 unidades, que en su mayoría son reliquias de la Guerra Fría impulsadas por diésel. Su flota se armó a partir de submarinos que consiguió de la antigua URSS y de China.
En contraste, Estados Unidos tiene una flota de 68 submarinos, entre los que se encuentran algunos de los más avanzados del mundo. Y en armamento, “más avanzado” suele significar “más letal”. No es necesario recordar que éste no es un ranking de coleccionistas de armamento.
Los realizadores del GFP no toman en cuenta para su análisis la tenencia de armamento nuclear, que sigue siendo la carta de triunfo definitiva en geopolítica, pero las potencias nucleares reciben una bonificación que se refleja en los totales.
México es en términos cuantitativos la segunda nación con mayor poderío militar de América Latina, muy lejos de Brasil, la potencia militar de la región y la 13 a nivel mundial. Según los datos de SIPRI de 2019, el país dirigido por el militar y político Jair Bolsonaro es el mayor comprador de armas del subcontinente sudamericano, totalizando el 27% de las adquisiciones de la región.
Brasil cuenta con un total de 1.674.500 de efectivos militares, una fuerza total de 706 vehículos aéreos, 110 embarcaciones militares en las que se incluyen cinco submarinos, y 437 tanques de guerra.
Los números de México son 358.500 efectivos militares, pero con un total de 49 millones de habitantes potencialmente adecuados para ir al frente de guerra en caso de ser necesario. La flota aérea militar está compuesta por 493 naves, y los navíos con que cuenta totalizan las 143 unidades, de las cuales, 122 son buques patrulla destinados a la vigilancia en aguas litorales.
México es también el 34º comprador mundial de armamento; en el periodo que va de 2018 a 2019 aumentó 40 % la importación de armas, debido sobre todo, a la participación militar en las operaciones internas contra los carteles de narcotráfico, según el informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo. La inclusión del Ejército Mexicano en la estrategia de combate a la inseguridad en el país incrementará el gasto en armamento. Por lo pronto, las fuerzas armadas del país recibieron un aumento en el presupuesto asignado para este 2019, monto que supera al del último año de la administración pasada.