La reunión entre el secretario de Estados de EE.UU. e Iván Duque se realizará el 2 de enero en Cartagena, y busca afianzar el vínculo entre los países y fijar objetivos comunes ante la inminente nueva presidencia de Nicolás Maduro en Venezuela.
El Observador de Uruguay. Colombia y Venezuela casi no tienen relación diplomática desde mediados de año. Estados Unidos y Venezuela viven en permanente choque y amenazas. Por eso con Venezuela como elemento clave de tensión, el presidente colombiano, Iván Duque recibirá este miércoles al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en la ciudad portuaria de Cartagena.
La reunión, que se da después de que el presidente estadounidense Donald Trump aplazara dos veces la visita a ese país este año, busca afianzar el vínculo entre los países con la llegada del nuevo gobierno colombiano, y buscar objetivos comunes ante la inminente nueva presidencia de Nicolás Maduro en Venezuela.
Según indicó la presidencia colombiana en un comunicado, ambos reflexionarán "sobre la crisis provocada por la dictadura en Venezuela".
Duque anunció la reunión con Pompeo en la emisión del telenoticiero CM&, y culpó directamente a Maduro de la crisis "humanitaria y migratoria".
El encuentro tendrá lugar días después de que Duque pidiera a los países "defensores de la democracia" desconocer al nuevo gobierno de Maduro, que tomará posesión el 10 de enero.
Maduro se prepara para iniciar un segundo mandato de seis años tras ser reelegido en votaciones boicoteadas por la oposición y desconocidas por varios países de Europa y América, entre ellos Estados Unidos y Colombia.
En este sentido Duque recalcó que varios países deben mantener su intención de aislar diplomáticamente ese gobierno, "que lo que está haciendo todos los días es produciendo crímenes sistemáticos contra la población".
Bombarderos rusos y tensión. La expulsión de funcionarios de ambos países y la llegada a Venezuela de bombarderos rusos para ejercicios de defensa a principios de diciembre aumentaron las tensiones entre Bogotá y Caracas, en medio de la ola migratoria de venezolanos que huyen hacia o a través de Colombia de la crisis económica en su país.
"El continente debe estar alerta, este no es solamente un acto inamistoso con Colombia, sino es un acto inamistoso frente a un continente, frente a una región", afirmó días atrás Duque en una entrevista a Noticias RCN Televisión. Agregó además que no es la primera vez que el país vecino usa aviones de combate como "herramientas de provocación" y que siegue siendo preocupante.
Pero el problema va más allá de estos dos países a los que Maduro ve como enemigos. El presidente venezolano también vinculó al futuro gobierno de Brasil, del ultraderechista Jair Bolsonaro, y al de Colombia con un supuesto plan de Washington para dar un golpe de Estado en Venezuela e, incluso, asesinarlo.
Estos señalamientos han sido negados con fuerza por el gobierno de Duque, quien descartó cualquier intención de apoyar o intervenir militarmente el país vecino, con el que Colombia comparte una frontera de 2.200 kilómetros.
La administración estadounidense, por su parte, ha asegurado que "todas las opciones están en la mesa" para solucionar la crisis socioeconómica del país petrolero.
Colombia y Estados Unidos han tenido históricamente una estrecha relación, en la que el gobierno norteamericano ha otorgado ayudas millonarias para combatir el narcotráco y las guerrillas.