"Se trató de un operativo que llevó a cabo el Ejército a partir de una orden de aprehensión de un presunto delincuente, como ya lo expliqué fue una reacción muy violenta que ponía en riesgo la vida de mucha gente", dijo López Obrador, al explicar el caso.
Ciudad de México. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó el viernes que respaldó la decisión de su gabinete de seguridad de liberar en la víspera a un hijo del narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán que fue detenido y posteriormente liberado por fuerzas de seguridad en el norte del país.
El mandatario dijo que Ovidio Guzmán, uno de los hijos del famoso capo que está cumpliendo una larga sentencia en una prisión de Estados Unidos, tenía una orden de aprehensión provisional con fines de extradición, que fue dictada por un juez federal, pero declinó responder si sería a Estados Unidos.
"Se trató de un operativo que llevó a cabo el Ejército a partir de una orden de aprehensión de un presunto delincuente, como ya lo expliqué fue una reacción muy violenta que ponía en riesgo la vida de mucha gente", dijo López Obrador en su rueda de prensa matutina.
En medio de la captura y posterior liberación del Guzmán, también acusado por narcotráfico en Estados Unidos, se desataron fuertes balaceras en varios puntos de Culiacán, capital del norteño estado Sinaloa, cuna de "El Chapo" y de otros poderosos narcotraficantes del famoso Cártel de Sinaloa.
Escenas transmitidas en medios y redes sociales dieron cuenta de enfrentamientos entre sicarios, efectivos militares y policiales, autos quemados para bloquear vías, ciudadanos comunes huyendo de la violencia y muchos tirados en el suelo y las vías para protegerse de los disparos, provenientes de armas de alto poder.
"Esta decisión se tomó para proteger a los ciudadanos. Es que no se puede apagar el fuego con el fuego, esa es la diferencia de esta estrategia con relación a lo que han hecho los anteriores gobiernos, nosotros no queremos muertos, no queremos la guerra", agregó.
López Obrador reiteró además que no cambiará su controversial política de seguridad y desestimó que su gobierno sea débil por haber tomado la decisión de liberar a Guzmán.
La liberación del hijo de El Chapo fue duramente criticada por analistas y adversarios del mandatario, quien pidió a los mexicanos creer en él porque no existe "contubernio" entre las autoridades y los criminales.