La aparición de ambos líderes ante los medios pareció reflejar lazos más cálidos entre Israel y Estados Unidos, después de que las relaciones llegaran a su peor nivel en marzo.
Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este martes que espera negociaciones de paz directas entre Israel y los palestinos, antes de que expire en septiembre una moratoria parcial sobre la expansión de asentamientos judíos.
El mandatario hizo estas declaraciones durante un encuentro en la Casa Blanca para acercar posturas con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
"Esperamos que las conversaciones de acercamiento lleven a negociaciones directas", dijo Obama durante una conferencia de prensa con Netanyahu en el Salón Oval.
La aparición de ambos líderes ante los medios pareció reflejar lazos más cálidos entre Israel y Estados Unidos, después de que las relaciones llegaran a su peor nivel en marzo por una disputa sobre la expansión de los asentamientos judíos en territorio palestino ocupado.
Netanyahu reiteró las palabras de Obama, quien dijo que esperaba que las negociaciones directas se inicien "mucho antes" de la expiración en septiembre de la moratoria de 10 meses sobre la construcción en asentamientos en Cisjordania.
Netanyahu llamó al presidente palestino, Mahmoud Abbas, a reunirse con él y avanzar desde las actuales "conversaciones de acercamiento", mediadas por Estados Unidos, hacia negociaciones cara a cada sobre la creación de un Estado palestino.
Ya era "hora", afirmó Netanyahu, de comenzar las conversaciones directas. Obama dijo que esperaba medidas que ayudaran a cementar la confianza desde ambas partes para facilitar el camino hacia esas negociaciones.
Gestos conciliatorios. Los líderes palestinos dicen que las lentas conversaciones indirectas no han logrado muchos progresos para justificar un regreso al proceso de paz de Oriente Medio, suspendido desde fines de 2008.
La duda que resta sobre el frágil proceso de paz es si Netanyahu extenderá la moratoria a la expansión de los asentamientos.
El primer ministro aceptó el congelamiento limitado sólo bajo la presión de Obama. Su extensión podría profundizar las grietas en la coalición gobernante de Netanyahu, dominada por partidos a favor de los colonos, entre los que se encuentra el suyo.
La recepción de Netanyahu en la Casa Blanca fue más cálida que durante su visita previa en marzo. Mientras los periodistas llenaban el Salón Oval, ambos líderes sonrientes se sentaron juntos, inclinándose para conversar.
En lo que fue visto ampliamente como un desaire, no hubo sesión fotográfica para Netanyahu durante la reunión de marzo.
Ese mes, el roce diplomático se generó por el anuncio que hizo Israel el 9 de marzo -durante una visita del vicepresidente estadounidense, Joe Biden- de planes para construir 1.600 viviendas adicionales para colonos en un área de Cisjordania que anexó a Jerusalén.
Las relaciones, inusualmente tensas, fueron descongeladas recientemente con Obama tomando un tono más gentil y Netanyahu ofreciendo gestos conciliatorios, entre ellos aliviar el bloqueo israelí sobre la Franja de Gaza, después de un mortal ataque contra una flotilla de ayuda el 31 de mayo.