257 mujeres estarán este 6 de noviembre en las boletas de votación para el Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Esto es un récord.
Washigton.- Hasta hace unos meses, Jahana Hayes era maestra. Desde mayo, es candidata para las elecciones al Congreso, en Connecticut, y parte de la llamada "ola rosa”, un número sin precedentes de mujeres que se postulan a cargos políticos.
Para Hayes, está claro por qué está compitiendo: "Mis alumnos se sentaron frente a mí, los miré y me pregunté: '¿quién va a defenderlos?' Y pensé: 'yo'. Así que decidí postularme para el Congreso”.
Hayes es madre de cuatro hijos y está casada con un oficial de policía. Esta mujer negra creció en viviendas sociales. Su madre era drogadicta. Su abuela la crió. Hayes es todo menos una política de carrera. Ella lo sabe y lo convierte en una fuerza, en un argumento a su favor.
"Yo no era política, no tenía contactos, ni dinero. Me convertí en madre siendo adolescente y me gradué en una escuela nocturna. No soy política en el sentido tradicional. Pero soy una ciudadana, estoy preocupada, vivo aquí y estoy convencida de que esta voz también es importante”, dice la maestra.
257 mujeres estarán este 6 de noviembre en las boletas de votación para el Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Esto es un récord. De ellas, sólo 59 son republicanas, en comparación con las 198 demócratas.
"Claramente, la cifra de mujeres que se postulan es una reacción al presidente Trump”, asegura Karlyn Bowman, del think tank American Enterprise Institute. La política del presidente estadounidense, Donald Trump, y sus palabras, han contribuido esta vez a que compitan muchas mujeres que nada tenían que ver con la política hasta ahora.
En Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, una latina de 28 años, se ha convertido en la preferida de las cámaras y micrófonos, que ya la ubican en el Congreso. Con Rashida Tlaib, Michigan podría enviar a la primera mujer musulmana a Washington.
También Ilhan Omar, de Minnesota, genera titulares. Llegada a Estados Unidos como una niña refugiada somalí, esta mujer, que lleva un pañuelo islámico, podría ser ahora elegida para el Congreso. "Soy la esperanza de Estados Unidos y la pesadilla de Trump”, bromea en The Daily Show, el popular programa de televisión del comediante y comentarista político Trevor Noah.
El gerente de campaña Michael Bland está ansioso por convertir a la profesora Jahana Hayes en la parlamentaria Jahana Hayes. "Por mucho que las personas odien a Trump, por lo único que le estoy agradecido es por lo que está sucediendo ahora, mira a Jahana. Hace 2, 4, 10 años atrás no habría sido candidata", dice.
No todas las nuevas políticas ganarán este 6 de noviembre. Pero muchos observadores, como Karlyn Bowman, creen que la política no las perderá de inmediato, sino todo lo contrario. "Espero que la mayoría de los candidatas no solo estén aquí para estas elecciones, sino que se involucren, que crean en lo que hacen. Yo creo que van a continuar”, expresa.
Si los votantes envían muchas mujeres y minorías a Washington, cambiarán, sobre todo, al Partido Demócrata. Y si alcanza para obtener una mayoría en la Cámara de Representantes o incluso en el Senado, lograrían hacer mucho más difícil el Gobierno de Donald Trump.