Nancy Pelosi, la demócrata de mayor rango en el Congreso, acusó a Barr de mentir a los legisladores sobre su interacción con Mueller después de que el fiscal especial concluyó su investigación sobre los esfuerzos rusos para interferir en la elección de 2016.

Washington. Los legisladores demócratas aumentaron este jueves la presión sobre el gobierno del presidente Donald Trump, después de que la presidenta de la Cámara baja, Nancy Pelosi, acusó al fiscal general William Barr de cometer un delito y que un influyente jefe de una comisión lo amenazó con declararlo en desacato.

En una desafiante carta divulgada este jueves, la Casa Blanca dijo que Trump tiene la facultad de instruir a sus asesores a no testificar en una investigación del Congreso relacionada con la pesquisa del fiscal especial Robert Mueller sobre Rusia. Además afirmó que el informe sobre la materia era defectuoso.

Las declaraciones escalan el conflicto entre la administración Trump y los demócratas en el Congreso. La oposición evalúa si debería intentar sacar del poder al presidente mediante un juicio político, exigiendo a la vez información sobre sus impuestos, sus negocios y otros temas.

Pelosi, la demócrata de mayor rango en el Congreso, acusó a Barr de mentir a los legisladores sobre su interacción con Mueller después de que el fiscal especial concluyó su investigación de 22 meses sobre los esfuerzos rusos para interferir en la elección estadounidense de 2016.

"Es un delito", dijo la líder demócrata a periodistas, acerca del testimonio de Barr en el Congreso. Por su parte, la portavoz del Departamento de Justicia, Kerri Kupec, aseguró que la acusación de Pelosi era "imprudente, irresponsable y falsa".

El intercambio se produjo poco después de que el presidente de la Comisión Judicial de la Cámara baja, Jerrold Nadler, amenazó con declarar a Barr en desacato si no entregaba una copia no censurada de los hallazgos de Mueller. Eso podría dar lugar a potenciales multas o encarcelamiento del fiscal general.

Barr divulgó el reporte de Mueller el 18 de abril, con algunas partes bloqueadas para proteger información confidencial.

Pelosi y otros líderes de la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, habían aconsejado no lanzar un juicio político, que tendría pocas probabilidades de éxito en un Senado de mayoría republicana y podría alienar a los votantes en las presidenciales de 2020, donde Trump buscará la reelección.