La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, dijo que se "rechazó el sistema de controles y equilibrios" de la Constitución estadounidense, y criticó la forma en la que se ha desarrollado el juicio, aludiendo al bloqueo de testimonios de testigos.
Washington. La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha asegurado este miércoles que los senadores republicanos han normalizado la "ilegalidad", tras la absolución del presidente norteamericano, Donald Trump, de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso presentados en su contra en el marco de su juicio político ('impeachment').
Asimismo, ha agregado que "han rechazado el sistema de controles y equilibrios" de la Constitución estadounidense, al tiempo que ha criticado la forma en la que se ha desarrollado el juicio político, aludiendo al bloqueo de testimonios de diversos testigos y la aportación de documentos por parte de los senadores republicanos.
"No puede haber absolución sin un juicio y no puede haber un juicio sin testigos, documentos ni pruebas", ha asegurado. "Al suprimir la evidencia y rechazar los elementos más básicos de un proceso judicial justo, el Senado republicano se hizo cómplice del encubrimiento del presidente", ha zanjado Pelosi en un comunicado, en el que también ha recordado que el 75% de los estadounidenses y "muchos miembros republicanos del Senado" opinan que el comportamiento de Trump es "incorrecto".
Por otra parte, la presidenta de la Cámara de Representantes ha defendido la labor de los congresistas demócratas designados para ejercer la acusación de la Cámara Baja durante el 'impeachment', y ha sostenido que "incluso sin testigos y documentos adicionales (...) nuestros 'fiscales' de la Cámara presentaron un caso abrumador, convincente e incriminatorio sobre el plan del presidente Trump para corromper las elecciones de 2020 y probaron su culpabilidad".
"El equipo legal del presidente no pudo y no refutó los hechos del caso. En cambio, argumentaron que el pueblo estadounidense no tiene derecho a impedir que el presidente use el poder de su gabinete para engañar en nuestras elecciones", ha añadido.
También "argumentaron que si el presidente cree que su reelección es buena para el país, puede usar cualquier medio necesario para ganar, sin responsabilidad ni consecuencias", ha aseverado Pelosi.
Por último, ha incidido en que la Cámara de Representantes ha defendido "la democracia" al aprobar los dos cargos contra Trump para el juicio político.
De forma paralela, al referirse a Trump, ha concluido que, debido a "la traición a la Constitución por parte del Senado republicano", el mandatario "continúa siendo una amenaza constante para la democracia estadounidense" por "su insistencia en que está por encima de la ley y en que puede corromper las elecciones si así lo desea".
"Investigación falsa". Por su parte, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, ha celebrado la absolución del magnate neoyorkino y ha calificado al proceso de 'impeachment' de "investigación falsa".
"Después de meses de una investigación falsa y partidista, se ha acabado, América", ha señalado durante un acto en Pensilvania, según ha recogido la cadena de televisión CNN.
El Senado de Estados Unidos ha absuelto este miércoles por la tarde al presidente, Donald Trump, de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso presentados en su contra en el marco de un proceso de destitución ('impeachment') centrado en la supuesta campaña de presión a Ucrania para la obtención de favores políticos.
Con 48 votos a favor y 52 en contra, la Cámara Alta del país ha sentenciado que el magnate neoyorquino no ha incurrido en un delito de abuso de poder, según ha retransmitido la cadena de televisión local CNN.
Poco después y en una rápida votación, el dirigente se ha hecho con el apoyo de 53 senadores frente a otros 47 que han votado a favor de condenarle, por lo que ha sido exculpado a su vez del cargo de obstrucción al Congreso.
Así, Trump podrá finalizar su mandato, tal y como estaba previsto dado que los republicanos poseen la mayoría en el Senado y todo apuntaba a que pocos romperían la disciplina de partido. Para que las acusaciones salieran adelante eran necesarios al menos 67 votos a favor.