Al comienzo de una reunión con los aliados latinoamericanos que se espera traiga nuevas medidas contra Maduro, el vicepresidente Mike Pence dijo que EE.UU. apoyará a Guaido hasta que se restituya la libertad en la nación sudamericana.
Bogotá. Estados Unidos atacó al gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro con una nueva ronda de sanciones este lunes después de que la violencia bloqueó la entrega de alimentos y medicamentos al país económicamente devastado durante el fin de semana.
El Departamento del Tesoro dijo que estaba sancionando a cuatro gobernadores pro Maduro, bloqueando los activos que controlan en los Estados Unidos, mientras el Vicepresidente Mike Pence dijo que el bloqueo de la ayuda había reforzado la decisión de la administración Trump de apoyar al líder opositor Juan Guaido.
Hablando al comienzo de una reunión con los aliados latinoamericanos que se espera traiga nuevas medidas contra Maduro, Pence dijo que EE.UU. apoyará a Guaido hasta que se restituya la libertad en la nación sudamericana.
El nuevo anuncio de sanciones se produjo cuando Pence y Guaido se reunieron con miembros del Grupo de Lima, un bloque de naciones de Argentina a Canadá dedicado a la resolución pacífica de la crisis venezolana, en Bogotá.
"Estamos con usted al 100%", dijo Pence antes del inicio de la reunión. "Quiero asegurarle, Presidente Guaido, que los trágicos eventos del fin de semana pasado solo han reforzado la decisión de los Estados Unidos de acompañarlo ... Seguiremos de pie hasta que se restablezca su libertad".
Si bien buscará formas de aumentar la presión sobre Maduro, es probable que el grupo reitere su oposición al uso de la fuerza en la reunión en Bogotá, dijeron los asistentes y fuentes diplomáticas.
Al menos tres personas murieron y casi 300 resultaron heridas durante las protestas y choques de este sábado cuando camiones con ayuda respaldados por Estados Unidos intentaron ingresar a Venezuela para entregar alimentos y medicamentos.
Guaido, sentado junto a Pence en la reunión, pidió un momento de silencio para los muertos en lo que él llamó la "masacre" del fin de semana.
Guaido, reconocido por la mayoría de las naciones occidentales como el líder legítimo de Venezuela, ha instado al bloque a considerar "todas las opciones" para derrocar a Maduro.
A diferencia del Grupo de Lima, del cual Estados Unidos no es miembro, el gobierno de Trump se ha negado hasta ahora a descartar el uso de la fuerza militar.
Pero el viceministro de Relaciones Exteriores de Perú, Hugo de Zela Martínez, negó que hubiera alguna división en el grupo sobre el uso de la fuerza.
"Tenemos la responsabilidad de redoblar e intensificar nuestro apoyo", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, al comenzar la reunión. "Los venezolanos nunca han avanzado tanto hacia la recuperación de su democracia".
El convoy de camiones con alimentos y medicamentos fue bloqueado durante el fin de semana por soldados y grupos armados leales a Maduro, que conserva el respaldo de China y Rusia, que tienen importantes inversiones en el sector energético en Venezuela.
Maduro dice que los esfuerzos de ayuda son parte de un golpe de estado orquestado por Estados Unidos contra el miembro de la OPEP.
Los camiones se encontraron con gas lacrimógeno y balas de goma. Dos ardieron en llamas, y la oposición atribuyó a las fuerzas de seguridad y al gobierno venezolano a "manifestantes drogados".
La oposición había esperado que las tropas venezolanas se resistieran a devolver los suministros tan desesperadamente necesitados por una población que sufre cada vez más malnutrición y enfermedades.
El mes pasado, la administración de Trump impuso sanciones a la petrolera estatal Petróleos de Venezuela, conocida como PDVSA, por cortar a Maduro de la principal fuente de ingresos de su gobierno.
El grupo había pedido previamente a Estados Unidos que imponga un embargo de petróleo a Venezuela, dijo una fuente diplomática peruana.
Se espera que la delegación chilena presione para mantener el diálogo con Maduro, pero también para respaldar las sanciones comerciales y el bloqueo de la participación de Venezuela en grupos internacionales, informaron los medios chilenos.
El vicepresidente de Brasil insistió anteriormente en que no hay una solución militar para la crisis.
