La Moneda informó este martes de que el presidente Sebastián Piñera se reunió el lunes con Eduardo Frei y Ricardo Lagos (2000-2006) y habló por teléfono con Bachelet. El Gobierno solo contó que trataron temas relacionados con la ola de protestas.

Santiago. El presidente chileno, Sebastián Piñera, ha hablado en las últimas horas con sus antecesores en el cargo, incluida la actual Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ante la continuación de las protestas en todo el país, que este martes han obligado a cerrar de nuevo el Congreso, a pesar de la "agenda social" anunciada por el Gobierno.

La Moneda informó este martes de que Piñera se reunió el lunes con Eduardo Frei (1994-2000) y Ricardo Lagos (2000-2006) y habló por teléfono con Bachelet (2006-2010 y 2014-2018). El Gobierno, citado por los medios de comunicación chilenos, solo ha contado que trataron temas relacionados con la ola de protestas, sin entrar en detalles.

Las protestas estallaron el pasado 17 de octubre por la cuarta subida del precio del metro en pocos meses pero escalaron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social. Al menos 19 personas han muerto y más de mil han sido detenidas por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. El Instituto Nacional de Derecho Humanos (INDH) ha denunciado torturas y otros abusos a las personas arrestadas.

Piñera, que en un principio respondió declarando el estado de emergencia, finalmente pidió perdón a los chilenos por no haber escuchado sus demandas, anunció una "agenda social" y remodeló el Gobierno para llevarla a cabo. Además, se ha mostrado dispuesto a reformar la Constitución, tal y como reclaman ahora los manifestantes.

Pese a ello, las protestas han continuado casi a diario. "La verdad es que, claro, el presidente hizo un mini cambio, pero es mucho el abuso que hay y no basta. Este movimiento no es de izquierda o derecha, va más allá", ha dicho a Reuters Valentina Donoso, una estudiante de 21 años que vende pan en el centro de Santiago.

Santiago vivirá este martes una nueva jornada de protestas en la que empleados públicos y estudiantes están llamados a la huelga. La capital ha amanecido con bloqueo de vías, en algunos casos con barricadas incendiadas. Así las cosas, empresas y comercios han optado por ajustar horarios o directamente no abrir ante posibles altercados.

El Congreso, ubicado en la ciudad de Valparaíso, ha suspendido las sesiones previstas para este martes debido a los problemas de conexión con Santiago. La sede legislativa ha sido uno de los escenarios de los disturbios en jornadas anteriores, con enfrentamientos entre Carabineros y grupos de manifestantes que pretendían asaltar el Parlamento.